Ya hace unos días que nuestro querido Montoro nos aclaró todas las dudas respecto al éxito (pírrico) de la amnistía fiscal y creo que la situación bien se merece un pequeño análisis por nuestra parte. En total, Hacienda ha ingresado 1.191 millones de euros, algo menos de la mitad, sobre los 2.500 millones que pensaba recaudar para tapar los agujeros del déficit público.
¿Éxito? En absoluto, no hemos llegado ni a la mitad de lo previsto. ¿Fracaso? Visto lo que llevábamos recaudado hace unos meses, tampoco. Y es que, tal y como esperábamos, los defraudadores han esperado hasta el último momento para sacar la cartera: sólo en el mes de noviembre la Agencia Tributaria recibió 29.242 declaraciones (de un total de 31.484), por un importe a ingresar de 1.050 millones de euros. A finales de octubre, la recaudación tan sólo sumaba 149 millones de euros.
Es más que evidente que hasta que no se han disipado las dudas entorno a la inseguridad jurídica de los contribuyentes infieles, los asesores fiscales de estos no les han dado el visto bueno a la regulación de los capitales que salvaguardaban. Resulta curioso, sin embargo, tal y como comentaba el otro día un asesor fiscal en el programa Salvados de La Sexta, que hayan sido los propios asesores los que hayan dictaminado al Gobierno algunos de los requisitos que tenían que cumplirse si querían que el dinero negro aflorara.
De una forma o de otra, lo cierto es que la amnistía fiscal no ha estado exenta de polémica desde su nacimiento y, en mi opinión, sólo ha servido para enviar un doble mensaje a la sociedad: “eres un pringado”, al contribuyente honrado; y “te damos otra oportunidad”, a los desvergonzados defraudadores.
Quizás sea la arrogancia de mi ingenuidad la que me haga creer que realmente acabar con el fraude al Fisco es relativamente fácil. ¿Queremos que aflore el dinero negro? Pues cambiemos cada seis meses el color de los billetes de 200 y 500 euros. O mejor aún, eliminémoslos. ¿Acaso son útiles para la mayor parte de la población? De esta forma no recaudaríamos nada, pero seguro que obligaríamos a más de un evasor en potencia a plantearse seriamente si su acto delictivo le resultaría rentable a largo plazo.
Vía | El País
En El Blog Salmón | Los desesperados intentos del Gobierno para evitar el fiasco de la amnistía fiscal, Fracaso estrepitoso de la amnistía fiscal y Vergonzosa y bochornosa amnistia fiscal aprobada por el Gobierno, NO a la amnistia fiscal
Imagen | randradas