En un foro organizado por ABC y Deloitte, parece que el presidente del gobierno español ha pedido a las empresas financieras que abran el grifo de liquidez al sector inmobiliario.
Se supone que las entidades financieras están siguiendo sus intereses y, si dan préstamos o no, hipotecas o no, es porque piensan que el cliente que lo pide es rentable para el banco. Y se supone que las decisiones sobre si conceden hipotecas o no se basan en su análisis del valor de los inmuebles, de la posibilidad del cliente de hacer frente a sus obligaciones financieras, y del análisis económico/financiero de la entidad financiera del desarrollo de estos mercados en el futuro y de cómo esos desarrollos impactarán a la habilidad de sus clientes a cumplir con estas obligaciones.
¿Esta el presidente del gobierno español pidiendo que las entidades financieras salten sus normas, sus análisis y sus controles?
¿Debería meterse un político, del color que sea, en estos temas?
Vía | Cinco Días