El otro día vimos un discurso muy importante del Presidente de Rusia, Dmitri Anatólievich Medvédev, donde daba su visión del futuro económico ruso y sobre el papel correcto que debe protagonizar el Estado dentro de su economía. Por lo que decía, estaba presentando una visión más moderna, más europea de una economía más mixta. No obstante, es difícil saber cuan en serio lo debemos tomar ya que Sr. Medvédev está en su puesto con el beneplácito del actual Primer Ministro ruso y anterior Presidente, Vladimir Putin, que muchos dicen que sigue con las riendas del poder.
A partir de las privatizaciones durante el mandato del primer Presidente de la Federación Rusa, Boris Yeltsin, vimos privatizaciones aceleradas que fueron meras transferencias de activos y negocios de manos del Estado a manos de unos pocos denominados oligarcas, que resultaron ser amiguetes del entonces Presidente y de su familia.
Cuando llegó al poder el Sr. Putin empezó a poner orden en estas cosas y a tomar el control de mucha de la riqueza del país. Directamente como hizo con la petrolera Yukos, donde condenó a su oligarca propietario por delitos fiscales y nacionalizó los negocios o, alternativamente, aunque los activos se quedaron donde estaban aseguró que estos se pusieron bajo sus órdenes.
Ahora oímos un discurso del actual presidente diciendo que quiere una economía mixta donde el papel directo del Estado dentro de la economía debe reducirse y se debe reducir la concentración económica. Como parte de esta economía mixta que quiere fomentar, se busca la democratización del sistema del poder económico y de cada vez más igualdad económica.
Si la conclusión es que la economía rusa sea algo más que lo que es ahora, dominado por el Estado y por un puñado de oligarcas billonarios, sería bueno verlo y sería una economía mixta de verdad. A ver qué pasa con las próximas elecciones presidenciales, si se presenta y si gana el Sr. Medvédev, y a ver si consigue algo de lo que dice que busca. Además, is fuera verdad que el Sr. Putin apoya estas nuevas medidas anunciadas, como dice, pues tendríamos menos preocupaciones de quién se presenta y quién gana, aunque el pasado del Sr. Putin de concentraión del poder económico en manos del Estado no da mucha credibilidad a este apoyo.
Con estos cambios Rusia sería un socio mucho más integrado en Europa, la Europa que quedará.
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Imagen | Gobierno de Rusia