En agosto escribí una entrada explicando que Rusia tenía mucho más que perder en una guerra comercial con Europa. Algunos comentaristas apuntaron que era justo al revés, Europa tenía una dependencia muy importante de Rusia (energía) y Rusia podía buscar nuevos proveedores de los productos vetados.
Sin embargo el tiempo ha pasado y las cosas han cambiado. El impacto de la crisis rusa en la UE no es muy apreciable, los problemas europeos vienen por otros caminos. Y en cambio Rusia está teniendo muchos problemas.
Es cierto que el principal escollo que tiene Rusia es que los precios de la energía se han desplomado, por dos motivos. El primero es por el aumento de producción de EEUU. El segundo es que Arabia Saudí quiere hundir los precios para castigar a estos nuevos productores que quizá no puedan subsistir con precios más bajos. Es otra guerra pero afecta mucho a Rusia.
Quizá penséis muchos que no se podría prever un desplome tan brutal de los precios energéticos en agosto, y es cierto, pero se veía que EEUU estaba acelenrando fuertemente su producción energética y que estaba dispuesta a ayudar a la UE para depender menos de Rusia. El efecto se ha extendido por todo el mundo.
Rusia tiene ahora graves problemas. Su rublo se ha devaluado un 40% frente al dólar en lo que va de año, con lo que sus exportaciones importaciones están saliendo más caras. De hecho se estima que la inflación para este año será de un 9%, bastante alta. Sus exportaciones van a flojear, tanto por el bajo precio del petróleo como por las sanciones de occidente. Y el banco central ha tenido que dejar de intentar controlar el rublo, a pesar de las quejas de la Duma no deben contar con reservas suficientes para parar la caída. En definitiva, el dinero sale de Rusia, no fluye hacia allí e intentar ser autosuficientes siempre ha sido sinónimo de fracaso.
La estrategia de Rusia de confrontarse con occidente por Ucrania sólo se podía sustentar con una economía sana. Ha sido un error de cálculo bastante importante por parte de Putin pues en una crisis económica como la que tiene encima siempre viene bien tener aliados y no un bloque económico potente en contra.
Imagen | Nikolay Sapronov