Muchos han sufrido unos días muy nerviosos con las dificultades que ha experimentado Chipre y con as idas y venidas de los anuncios de soluciones del gobierno chipriota. Una vez más hemos visto en esta pantomima que los políticos no tienen ni idea y que dejar nuestras vidas económicas en sus manos, más de lo estrictamente necesario, que es lo que muchos quieren, me suena a síndrome de Estocolmo.
El anuncio desastroso y mal informado de que, para recaudar los 5.800 millones de euros que la Troika (la Unión Europea, el Fondo Monetario Internacional y el Banco Central Europeo) buscaba, Chipre pensaba grabar cada depósito con saldo inferior a 100.000 euros con una tasa del 6,75% y a cada depósito que supera los 100.000 euros con una tasa del 9,99%.
Con este anunció de que grababan los pequeños ahorradores saltaron las alarmas por toda Europa y en las casas chipriotas, ya que su Fondo de Garantía de Depósitos (FGD) estaba precisamente para proteger a los pequeños ahorradoress. No sorprende que los chipriotas salieron a la calle y formaron cola en los cajeros automáticos y hay que felicitar a la Troika que salió muy rápido para frenar al gobierno chipriota.
Con ese pánico entendible y con los distintos mensajes de los políticos, en Chipre y fuera, no sorprende el titular de Remo de esta mañana: "Sr. De Guindos ¿y ahora qué pasará en España?".
El acuerdo entre Chipre y la Troika, con la aprobación de los Ministros de Finanzas de los países del euro, lanza dos mensajes. Primero, que los FDG se respetarán y que los depositantes con depósitos dentro de lo garantizado por el FGD pueden sentirse seguros.
Segundo, lanza un mensaje a los que tienen depósitos de más de lo garantizado, que tienen que buscarse la vida con sus carteras de inversión y que no pueden esperar que los ciudadanos europeos les garantizaremos sus inversiones.
Los dos son mensajes muy positivos para el sistema y hoy estamos un poquito más lejos del moral hazard. Algo es algo.
En El Blog Salmón | Corralito en Chipre