El secretario de Estado de Hacienda y Presupuestos, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, se mostró ayer receptivo a la posibilidad demandada por CEOE de rebajar las cotizaciones sociales. Esta propuesta está orientada a reducir el importe que pagan los empresarios a la Seguridad Social por empleado, por lo que la consecuencia sería un empleo más barato que derivaría en un mayor incentivo a la contratación (o en más beneficio para el empresario, si no quiere contratar a nadie más).
La medida podría ser planteable en un contexto en el que el fondo de reserva de la Seguridad Social (creado para asegurar, a medio plazo, la existencia de fondos suficientes para hacer frente a las pensiones)ha alcanzado una cifra record de 23.000 millones.
Sin embargo, parece contradictorio crear un fondo de reserva por el temor a que la evolución demográfica impida que la seguridad social haga frente a sus compromisos y, poco tiempo después, reducir las aportaciones.
También sorprende que sea el Partido Socialista el que deje una puerta abierta a esta medida (aunque aclaran que "no está en estudio", como tantos otros globos sonda), y que sea el Partido Popular el que se oponga.
En cualquier caso, seguro que hay otras medidas para reactivar la economía que no perjudiquen el futuro de las pensiones.
Vía | CincoDias