Muchas veces hemos hablado de recortar gasto público como vía para aliviar las cuentas del Estado. Hoy podemos evaluar una actuación que no crea la ruina a la economía, pero no dejan de ser la punta del iceberg de un interminable sangrado de euros por parte de todas las administraciones públicas.
Me refiero al gasto que se origina en la Comisión para el Estado de las Autonomías del Senado. En esta comisión, los representantes autonómicos, desde el año 94 tienen el derecho de expresarse en la lengua cooficial. Pero claro, no todos los senadores hablan esa lengua cooficial. Esta salvedad se suple con la contratación de un grupo de traductores.
Esto implica que Manuel Chaves, que comparece mañana, tenga que llevar 7 traductores para realizar el seguimiento de toda la comisión. Sé que las lenguas cooficiales son un rasgo de identidad de cada autonomía que así la tiene, además que sé también que debería imperar el sentido común y la responsabilidad política y hablar en castellano en dicha comisión todos los representantes de las comunidades afectadas.
La última vez que se tuvieron que recurrir a traductores e esta comisión, representó un gasto de 6.500 euros. ¿Es poco? No, no es poco con un déficit de casi 20.000 millones de euros. Pero claro está, todos hablamos de recortes y estos representantes son los primeros que deberían dar ejemplo hablando en castellano.
No quiero ser talibán con ninguna lengua cooficial, es más hace unas semanas estuve en una tertulia en la Radio Galega y me entendí perfectamente con el resto de tertulianos. Pero tener una lengua y ser consecuente también con la situación actual puede ser un gesto de responsabilidad política encomiablea aquellos políticos que usan la lengua autonómica. Os animo de verdad a que rectifiquéis y renuncies a vuestro derecho como gesto de ser personas responsables con las arcas públicas.
En El Blog Salmón | La socialización autonómica de los beneficios, La casa Real recorta gastos
Imagen | Fimoculous