La agencia de valoración Fitch se ha sumado a Standard & Poor’s bajando la calificación de solvencia a la economía española de la AAA (triple A), a AA+ (doble A+), dando cuenta de la creciente tiranía de la elite financiera mundial. De las tres grandes, solo Moody’s (cuyo principal accionista es Warren Buffett mantiene la triple A para la deuda española. Sin embargo, debemos recordar que la palabra de estas agencias se encuentra bajo sospecha por el cuestionable papel desesmpeñado en los orígenes de la actual crisis financiera. Por otra parte, estas tres agencias mantienen aún en alto nivel la calidad de la deuda de Estados Unidos, pese a ser el país epicentro de la actual crisis. Nada dicen las agencias de ciudades como California o Miami que se encuentran al borde de la quiebra
La decisión de la baja calificación para la deuda española se hizo pública ayer después del cierre de las bolsas europeas, pero tuvo efectos inmediatos en Wall Street, en la cotización del euro y en el riesgo país. Este último indicador (la diferencia entre los tipos de interés que paga España por el bono a 10 años y los que paga Alemania), ascendió 160 puntos básicos. La rebaja de Fitch refleja que el proceso de ajuste del sector privado y el endeudamiento externo reducirán la tasa de crecimiento de la economía española en el mediano plazo. Para la agencia, el proceso de ajuste económico español será más difícil y prolongado que en otras economías europeas.
La disminución en la calidad de la deuda española coincide con el drástico plan de austeridad aprobado por el Congreso, que ralentizará la economía instalando el peligro de una nueva inmersión en la recesión. Como lo hemos señalado en otros artículos, la medida de Fitch es una pésima noticia en plena crisis fiscal de la zona euro, dado que lejos de contribuir a amortiguar sus efectos, los potencia dada la mayor vulnerabilidad que tiene la economía, reproduciendo la desconfianza.
Con esta medida de castigo, las agencias de calificación lanzan una señal al mercado que indica que la deuda de estos países se hace más riesgosa, encareciendo,vía tasas de interés, el nivel de la deuda pública y privada. Supone también un efecto dominó sobre las valoraciones de los bancos y las empresas de estos países, cuya deuda se encarece también por ese motivo.
Como hemos podido ver a través de las múltiples variantes que ha tomado la crisis iniciada en agosto de 2007, ni siquiera los países escapan a la esclavitud de la deuda, y todo el sistema se encuentra totalmente a merced de los poderes financieros. A partir de esto, podemos detectar quien realmente ostenta la hegemonía del poder en el mundo y como este poder financiero se ha empleado para esclavizar a individuos, empresas y gobiernos. El sometimiento al castigo impuesto por estas agencias, al encarecer más el pago de la deuda, permite cuestionar los beneficios de un modelo económico que requiere en forma constante y creciente la creación de deuda para subsistir
En El Blog Salmón | Las agencias de calificación, por fin bajo sospecha
Imagen | Tim Caynes