En el último informe de la OCDE, aparte de rebajar las perspectivas económicas para España, da un toque de atención sobre los precios de la vivienda. Y es que a pesar de que llevamos tiempo oyendo hablar de que los precios de la vivienda caen, todavía están muy caras.
En el informe se comparan los precios de la vivienda de España con los 16 países más desarrollados del mundo, y dicha comparación se realiza en términos de la media a largo plazo de dos ratios: precio de venta frente a precio de alquiler y precio de venta frente a salarios.
Los resultados son abrumadores. Somos el país en el que la vivienda se ha encarecido más. Nuestra vivienda está un 72% más cara en compra que en alquiler respecto a la media histórica. Y un 38% más cara frente a nuestros sueldos respecto la media histórica. Ningún país del análisis tiene unos datos tan catastróficos.
Es decir, la vivienda en propiedad está, desde una perspectiva histórica, muy poco accesible. Para salir de la crisis inmobiliaria que vivimos estos ratios tendrán que volver a niveles más normales. La convergencia puede ser brusca, por caídas de precios, o lenta y dolorosa, vía estancamiento de precios por debajo de la inflación.
Esperemos que volvamos a una situación sostenible, tanto por la gente que no puede acceder a una vivienda como para que el sector de la construcción se normalice (lo que no quiere decir que lo normal sea un sector como el que hemos visto en los últimos años).
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Vía | idealista.com
Imagen | Libertinus