No es un buen momento para las tiendas de Carrefour en China. Los manifestantes chinos no están siendo muy cuidadosos con ellas. El recorrido de la antorcha olímpica en París resultó un tanto accidentado. Si añadimos que el gobierno francés está planteándose la posibilidad de boicotear la ceremonia de inauguración de los juegos, no está el horno para bollos.
Muchas marcas se suelen identificar con su país de origen, por ejemplo Apple siempre pone en sus productos “designed by Apple in California”. Las empresas de alta costura suelen hacer referencia a su ciudad de origen (París o Milán). BMW significa fábrica bávara de motores. Obviamente les conviene a estas empresas tener vinculación por su territorio. La moda francesa y la ingeniería alemana son famosas en el mundo entero. El problema que tiene vincular una marca a un territorio es que se depende de ese territorio para lo bueno y para lo malo. Carrefour lo va a tener difícil en China por unos manifestantes en París.
¿Qué es mejor? Podemos vincular la marca a un territorio y beneficiarse de las ventajas de ese territorio, como BMW, o ser una marca de origen desconocido, como ZARA. Ambas marcas tienen muco éxito.
Tal vez lo mejor sea jugar con dos barajas y tener dos marcas, según el país. Una marca vinculada al territorio y otra de origen desconocido. Aunque eso es más caro, significa que tenemos dos marcas que promocionar. Es difícil hacer una marca, mucho más si tenemos que hacer dos. ¿Qué opinan los lectores?