El Banco de España quiere dar por zanjada la intervención de Caja Castilla la Mancha antes de noviembre, pero dentro de los requisitos que establece, el único mecanismo válido que admite para dejar la intervención de la saja manchega es una fusión por absorción con otra caja que pueda hacerse cargo de la pata caliente del momento.
Como candidatas suenan con fuerza Ibercaja y BBK, dado que no solapan espacios de influencia y ambas tienen la capacidad financiera para integrar los deteriorados balances de CCM en sus cuentas. Aún así, necesitarían el apoyo del Fondo de Restrucuración y Ordenación Bancaria, por un importe inferior a 3.000 millones de euros. El límite de 3.000 millones viene marcado por el préstamo que solicitó Uncaja en un principio para fusionar la caja manchega, operación que quedó en aguas de borrajas, dado que el BdE sólo admitía un límite de 1.000 millones.
En la actualidad la mora de CCM se encuentra totalmente disparada con un ratio de morosidad superior al 17% y unas pérdidas en el primer semestre de 160 millones de euros. Una opción provisional podría ser la subasta de activos con acceso a todas las entidades financieras, pero en este caso, las opciones de reflotar la situación se volvería mucho más delicada.
Me da la impresión que el Banco de España necesita tener las manos libres de compromisos porque es probable que tenga que intervenir a corto plazo alguna otra entidad, bien porque a última hora se tuerza alguna de las fusiones anunciadas, bien porque haya alguna caja por ahí que requiera la entrada del BdE en su consejo de administración.
Vía | ABC En El Blog Salmón | Caja Castilla la Mancha