El Banco Central Europeo daría una enorme sorpresa a los mercados si decidiese alterar, en su reunión de hoy, los tipos de interés en la Eurozona. Lo previsible es, por tanto, que se mantengan en el nivel actual del 2%.
La preocupante situación en las principales economías europeas (Alemania o Francia) es lo que está haciendo que el BCE contenga, de momento, una subida que se producirá inevitablemente en un futuro próximo, alejándonos progresivamente de la histórica fase de mínimos que hemos vivido estos últimos meses.
Se encuentra el Banco Europeo en una disyuntiva interesante. Si sube los tipos, perjudica la recuperación de las "locomotoras" europeas. Si no los sube, deja abierta la puerta a la inflación.
El problema es que nos encontramos en una situación compleja, peligrosamente cerca de la estanflación: estancamiento (bajos niveles de crecimiento y niveles de paro crecientes) e inflación. Y ante eso, el mero resorte de los tipos de interés resulta insuficiente, siendo necesarias políticas económicas más imaginativas que alteren las estructuras productivas de los países. Y en ese proceso, el protagonismo es más de los Gobiernos y menos del Banco Central, que bastante tiene con lidiar con el difícil equilibrio de los tipos.
Actualización: las cosas se han desarrollado como estaba previsto, y el tipo de interés en la Eurozona se mantiene en el 2,0%.
Vía | El Mundo (Previsiones) (Confirmación) FinanzasBlog | Bruselas revisa el crecimiento de la UE