Se sigue hablando en Europa de que piensan establecer un sistema europeo de regulación financiera que todavía no han concretado. Siguen debatiendo si se establece un sistema centralizado pero utilizando los bancos centrales de los distintos países como los agentes del sistema central, o si deciden centralizar la regulación financiera completamente, dejando a los distintos bancos centrales nacionales sin su papel reguladora.
Dentro de cualquier sistema que se establezca, tienen claro que los bancos se tendrán que integrar dentro del nuevo sistema regulatorio y parece que cada institución financiera tendrá que sufrir otro test de estrés unificado que les permitirán a todas iniciar su regulación europea de forma consistente.
Dentro de este trabajo, el Fondo Monetario Internacional (FMI) participará en este proceso y nos traen su forma de pensar en el siguiendo varios principios que nos explican.
Las herramientas que utilizan incluyen el análisis cualitativo y cuantitativo de riesgos del banco, los indicadores de alerta temprana, modelos de sostenibilidad de la deuda, y el diálogo informado con los supervisores y los participantes del mercado. Los principios de los tests de estrés propuestos por el FMI son los siguientes:
- Principio 1: Definir adecuadamente la extensión institucional para los tests.
- Principio 2: Identificar todos los canales que impactan la diseminación de riesgos.
- Principio 3: Incluir todos los riesgos materiales y los amortiguadores de riesgos.
- Principio 4: Utilizar el punto de vista de los inversores en el diseño de los tests de estrés.
- Principio 5: Al comunicar los resultados de los tests de estrés, hay que ser más listos en cómo se comunican.
- Principio 6: Hay que centrarse en los riesgos extremos.
- Principio 7: Cuidado con el black swan, es decir, los riesgos que salen completamente del esquema normal de riesgos financieros.
De estos Principios, los tres primeros destacan la importancia de adquirir y mantener un buen conocimiento de los riesgos, de los modelos de negocio y de los canales de propagación de riesgos que enfrenta cada institución financiera y el sistema en general.
El cuarto Principio subraya la importancia de complementar el diseño del test de estrés teniendo en cuenta las características del mercado financiero, así como los requisitos regulatorios. Este principio reconoce la importancia de la disciplina del mercado que es cada vez mayor con el aumento de la dependencia de los bancos a las fuentes de financiación mayorista frente a los depósitos asegurados.
El Principio cinco tiene en cuenta el impacto potencial del comportamiento del mercado sobre la salud financiera de las instituciones financieras y estos impactos provenientes de inestabilidades en el sector financiero deben ser incluídos en los tests.
El sexto Principio es técnico y recomienda utilizar técnicas estadísticas y econométricas dentro de las medidas de los tests para medir las tensiones y estos deben ser específicamente adaptados a la identificación de escenarios extremos, que se caracterizan cuando muchos riesgos se materializan al mismo tiempo.
Incluso los tests de estrés bien diseñados sufrirán lo que se llama un evento black swan, es decir, un impacto muy poco probable, donde sale un choque financiero especialmente impactante y totalmente inesperado que resulta en desplomes descontrolados de todas las direcciones.
No importa qué tan refinado es el modelo analítico, la gravedad de los choques incorporados en los tests de estrés, y lo cuidadoso de la estrategia de comunicación, siempre existe el riesgo de que lo "impensable" se materialice, como el Principio 7 advierte. Los tests de estrés siempre deben tener en cuenta el riesgo de un black swan. La actual crisis financiera se ha designada como black swan.
Esperemos más tests de estrés y, como participarán en el análisis los consultores privados, su negocio por lo menos mejorará. Muchos hemos dicho que los tests de estrés ya vistos no eran creíbles y continuaremos viéndolas publicadas. A ver si ganan más credibilidad.
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