En España tenemos una demanda de 8.116 guillotinas de manera urgente. Sí, así como suena y que conste que hablo de una guillotina “ficticia” pero necesitamos un mecanismo urgente para que el personal comience a asumir seriamente sus errores y sus desmanes. La última puñalada que se la ha dado a todos los ciudadanos ha sido la publicación de los resultados de la CAM.
La entidad alicantina, La Caja de Ahorros del Mediterraneo ha presentado una pérdidas en el primer semestre de más de 1.136 millones de euros y una morosidad del 19%. Estos datos, podrían pasar desapercibidos o bien, que cada palo aguantara su vela, si no se diera la paradoja que la CAM está intervenida por el Banco de España y que los paganinis de la fiesta alicantina vamos a ser todos nosotros.
Lo mejor de todo esto es que a cierre del primer trimestre, la CAM presenta unos beneficios de 40 millones de euros y una morosidad aparentemente controlada. Aquí han falseado las cuentas, han ocultado créditos en mora, no han aplicado las directrices de concentración de riesgos… En definitiva, se han pasado todas las circulares, normas y leyes financieras del Banco de España por el arco del triunfo los responsables son el Consejo de Administración de la entidad hasta que ha entrado el FROB con el lápiz, el papel y la calculadora contable. Y lo pero de todo es que, MAFO y sus subordinados, no sabían nada de esto, no habían detectado el riesgo antes y por supuesto, no tomaron las riendas de la entidad antes de que se saliera de madre como ya ha ocurrido.
Esto es la República Bananera de Españistán, aquí las leyes están hechas para los ciudadanos de a pie, para el vulgo y pueblo llano y no para los gestores incompetentes, corruptos, a sueldo de las siglas del partido y que han sabido llenar bien sus alforjas en tiempos de bonanza con operaciones temerarias e irresponsables porque las pérdidas, como buen sistema podrido en el que vivimos se socializan para evitar males mayores.
Por eso repito, aquí en España tenemos una demanda urgente de 8.116 guillotinas, una por cada plaza de pueblo porque ya que pagamos los platos rotos de los excesos, por lo menos que disfrutemos con la fiesta de la ejecución. Si tenemos que volver a la Edad Media y someternos a las leyes sólo unos pocos, al menos démonos la alegría de las ejecuciones públicas en las plazas de los pueblos. Otros se divierten asesinando animales en las plazas, yo no veo ya diferencia entre unos y otros.
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