Los rumores de apertura de oficinas de ING Direct que se lanzaron en el 2006 después del problema de Forum y Afinsa han cobrado cuerpo y el banco naranja se dispone a abrir 50 sucursales antes de que finalice el año por toda la geografía española. Esta red comercial se unirá a las cuatro oficinas piloto existentes en Madrid, Las Rozas, Barcelona y Sevilla.
Estas estrategias de crecimiento le llegan tarde a ING y si ha salido airoso de los problemas de la casa matriz en Holanda y de la espantada de depósitos que tuvo en el 2006, no tiene sentido lanzarse a la piscina abriendo sucursales en un pleno proceso de restructuración bancaria como el que se está llevando a cabo en la actualidad.
Todas las entidades financieras están reduciendo su presencia física a nivel de sucursales y el tema de las fusiones de cajas de ahorros va a generar una competencia más dura por la captación de recursos, al estilo que está llevando a cabo CCM, sin ir más lejos. Por estos motivos, sustentar los pilares de rentabilidad en base a la ligereza de costes deja de perder sentido y puede poner en peligro la estabilidad del banco en un proceso rápido de expansión.
Salvo, claro está que nos queramos meter a saco en la venta de productos cruzados, como se puede intuir por el acuerdo que ha fraguado con la aseguradora de su grupo ING-Nederlanden. Al fin y al cabo, el mix resultante va a ser una correduría de seguros que permite realizar movimientos de efectivo, con lo cual se pierde el target de cliente tipo del banco más diferenciado de todo el mapa financiero.
No soy cliente de ING, nunca me han gustado las cuentas tan claras como promulga esta entidad, pero no creo que sea una estrategia adecuada de crecimiento si pierde calidad de atención al cliente por los canales actuales, como son su banca telefónica o web. En un par de años podremos comprobar si ha sido una estrategia adecuada o no, pero dudo mucho que le salga bien la maniobra.
Vía | Cinco Días
En El Blog Salmón | ING Direct