¿Cansados de invertir en bolsa? ¿El mercado inmobiliario ya no tiene las mejores expectativas? ¿En qué invierto mi dinero? El fondo Top Goal nos da una nueva opción: invertir en los derechos sobre jóvenes promesas del fútbol. Este fondo, creado por GBS Finanzas y Agency Sports & Entertainment, promete facilitar la compra de los derechos de traspaso o imagen de jugadores de entre 16 y 23 años.
La estrategia de inversión es clara: buscar jóvenes valores relativamente desconocidos, adquirir parte de los derechos sobre ellos y cruzar los dedos para que, en un futuro no muy lejano, esos talentos exploten y sean fichados por grandes equipos, o firmen multimillonarios contratos de publicidad o imagen. En principio, el ámbito de inversión se centrará preferentemente en la Liga española, aunque también mirará a ligas extranjeras. El objetivo es obtener un rendimiento del 25% anual (no está mal como objetivo, habrá que ver si se hace realidad), así que si tienes 150.000 euros disponibles (es el mínimo de inversión) puedes participar en el fondo.
¿Es una buena idea? Es posible que sí para los inversores. Se trata de una inversión sin correlación con la evolución de la economía en general, por lo que la evolución del petróleo o de los tipos de intereses no le afectarán. Es decir, en aras de la diversificación, es una iniciativa a la que darle la bienvenida. Otra cosa es pensar si es un buen momento para ello: atrás quedaron los años de la fiebre por los fichajes multimillonarios, alimentada por el advenimiento de las televisiones de pago, en los que cualquier mindundi era traspasado por miles de millones de pesetas. Ahora, los fichajes son más bien modestos (si exceptuamos el Chelsea de Abramovich, claro).
A mí, particularmente, me produce cierta desazón pensar en los jóvenes jugadores como elemento de inversión. Bastante presión tienen encima (familiares, prensa, clubs, patrocinadores) como para añadir una más, el fondo que te patrocina. ¿Será una ayuda para la carrera futbolística de los chavales, o una cruz? ¿Influirá el fondo en las decisiones que se tomen respecto al chaval (para acelerar las tomas de beneficios) o será pasivo? ¿Hasta qué punto las plusvalías latentes pueden dar lugar a decisiones inflacionarias (p.j. el fondo se pone de acuerdo con un club para que éste compre a un jugador por más dinero del que realmente vale...).
El fondo se dirige, también, a los clubs: ¿cuántos clubs tratarán de vender los derechos de sus jugadores a estos fondos, para así obtener liquidez? ¿Qué poder tendrán los gestores del fondo para determinar decisiones técnicas? ¿Obligarán a alinear a "sus" chavales para que no pierdan cotización en el mercado?
Como cualquier "zona de sombra" entre deporte y negocio, esta iniciativa habría que tomarla con cierto cuidado...
Vía | Economyblog Más información | GBS Finanzas Más información | Libertad Digital