La reunión de la Fed de ayer fue muy interesante. Normalmente los mercados anticipan bastante bien las decisiones de los Bancos Centrales pero en esta ocasión había mucha incertidumbre. La economía de EEUU va bien y una subida de tipos no era descartable, ni mucho menos. Pero las dudas sobre la crisis de China y cómo puede afectar a la economía global también apuntaba a que los tipos se mantendrían en el 0%.
Al final la Fed se ha decidido por mantener el dinero al mismo precio, lo que ha tenido las típicas consecuencias: baja el dólar frente al euro, las bolsas rebotan (aunque luego han rectificado), etc. Pero lo importante de esto es que una institución como la Fed valora como importantes los problemas de China.
Hemos hablado largo y tendido sobre los problemas de China. Sobre si es simplemente un problema puntual de burbuja en su bolsa o si las causas son más profundas. Y parece que la Fed piensa que las causas pueden ser más profundas. Al menos la duda es suficiente como para no subir los tipos de interés.
Aún así cualquier excusa es buena para no subir los tipos. Bajarlos es fácil cuando las cosas no funcionan pero subirlos siempre es complicado porque no todo va perfecto al 100%. Y muchas veces cuando toman la decisión es demasiado tarde. Veremos en próximas reuniones.
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