Los bonos de los principales países Europeos están cotizando bajo mínimos. Por ejemplo, los bonos a 10 años de Alemania rondan el 1%, y los de España el 2,2%. Estos tipos son ridículos para lo que suele ser normal y se supone que si la situación se normaliza tendrán que cotizar por encima de estos niveles.
La gran pregunta que surge viendo estos tipos es si los Estados deberían aprovechar la coyuntura y endeudarse mucho, aprovechar la situación para realizar inversiones que en otro momento saldría mucho más caro. O simplemente para tener liquidez para el futuro.
Alemania no quiere, España no puede
Curiosamente en estos momentos vemos que Alemania ha decidido no realizar emisiones de deuda el próximo año, ya que tiene cubiertas sus necesidades (no hay déficit y no tiene vencimientos importantes). Es decir, van a hacer justo lo contrario, no endeudarse más.
En cambio España tiene una situación de "vivir de prestado". Es decir, la prima de riesgo es muy baja, pero por las acciones que ha tomado el BCE y la condición para esto es que no hagamos locuras. Endeudarse más de lo necesario por nuestro déficit es, efectivamente, una locura.
La responsabilidad ante todo
Está claro, la situación es excepcional pero por las medidas que se han tomado a nivel del BCE. Si algún país hiciera locuras, las consecuencias podrían ser graves y la prima podría dispararse de nuevo. Alemania es el guardián de la ortodoxia y con su gesto de "no emito nueva deuda" indica que no está dispuesta a tirar de gasto público, por muy barato que sea endeudarse, para sacar a Europa de la crisis.
Estamos ante una situación curiosa: realmente Alemania se financia a precios muy bajos debido a que son ortodoxos y no derrochan. Sería fácil endeudarse y acometer proyectos que serían más caros en otro momento, pero ¿para qué? Si fuera necesario creo que sí es una buena idea, pero si es gastar por gastar no tiene mucho sentido.
La deuda pública está en niveles bastante altos en toda Europa y no es responsable subir esos niveles simplemente porque sea barato. Esto recuerda a la situación que se vivía a finales de la década pasada, cuando el crédito para los particulares era muy barato y era de "tontos" no endeudarse. Luego vino la crisis...
Por tanto, aunque endeudarse para los Estados está siendo muy barato no deberían aprovechar esta situación excepcional. Sólo para solucionar sus problemas. La forma de salir de esta es reduciendo el endeudamiento, no aumentándolo. Y esperemos que sea así.
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