El gobernador del Banco de Inglaterra y Presidente del Financial Stability Board (FSB), Mark Carney, nos trae su análisis PDF del futuro de la reforma financiera en un discurso a una conferencia organizado por el Monetary Authority of Singapore, el banco Central de Singapore.
El sistema financiero está mucho mejor
Sr. Carney comienza declarando sobre el sistema financiero que hoy en día:
- El sistema es más seguro.
- El sistema es más simple.
- El sistema es más justo.
¿Cómo sabemos si están listos?
Muy importante, nos da una lista de elementos que nos haría saber que hemos conseguido lo que buscamos, un sistema financiero mundial que funciona y que maximiza su potencial para garantizar los siguientes:
- Que la infraestructura de pagos y de transmisiones finacieras es eficiente y fiable.
- Que las empresas puedan acceder al capital y a la financiación que necesiten para operar.
- Que los ahorros líquidos se transformen en préstamos a largo plazo.
- Que los principales mercados financieros funcionen de forma continua para permitir que los riesgos estén diversificados y bien gestionados.
- Que se vea una asignación de capital de manera eficiente a nivel global.
Quedan más reformas
También nos dice que el trabajo no está terminado y que hay tareas pendientes para los reguladores cara al futuro.
Conseguir los objetivos buscados requiere un sistema financiero sostenido por tres pilares: la diversidad, la confianza y la franqueza. La construcción de estos pilares debe ser el foco de la agenda de las futuras reformas.
- Un sistema diverso, con la necesaria financiación proveniente de los bancos y de los mercados financieros. Estas fuentes de financiación diversificadas podrán soportar mejor una amplia variedad de inversiones y préstamos, tanto para las infraestructura como para las pequeñas y medianas empresas (Pymes). Como hemos visto durante los últimos años, esta financiación diversificada es muy necesaria para alimentar los negocios y la creación de los empleos que los ciudadanos se merecen.
- Un sistema de confianza, que puede mantener el apoyo social para financiar la economía real de formas innovadoras y eficientes.
- Un sistema abierto, que evita el riesgo del desmembramiento de las finanzas, lo que reduciría la eficiencia y su regulación y que llevará a la pérdida de eficiencia y a la mala asignación de recursos y de ahorros.
Aunque son sólo tres puntos, Sr. Carney nos recuerda que son elementos muy importantes y muy complicados y, como consecuencia, queda mucho trabajo.
Los beneficios de las reformas
Una vez implementadas, los impactos combinados de las reformas llevarán al sistema financiero más cerca al punto necesario de seguridad para reducir al mínimo los costos de las crisis financieras, que vendrán.
Las autoridades regulatorias han llegado a este punto en un forma paulatina, parece que está primando lo tanto que están tardando, permitiendo al capital y a algunos tipos de deuda como elementos para aumentar la capacidad de absorción de pérdidas.
Esta trayectoria, dice, muestra la sensibilidad de los reguladores a los costos potenciales de exigir una mayor seguridad al sistema financiero, en más regulación y en más capital.
Los costes de las reformas
En cuanto a los costos de las reformas, destaca los siguientes elementos:
- El estudio del Comité de Basilea juzgó que cada 1% de aumento en los ratios de capital podría reducir el Producto Interior Bruto (PIB) en un 0,1%, con la absorción por parte de la economía, es decir los clientes finales, de los costes financieros adicionales sufridos por los bancos.
- El costo de la transición de pasar a los mayores requerimientos de capital son algo más altos que
los costos totales a largo plazo. El coste adicional para cada entidad financiera depende de su posición de partida.
Fuera de las burbujas financieras, los sistemas bancarios infracapitalizados no proporcionan el crédito necesario para el crecimiento económico, y eso independientemente de los requisitos de capital.
- Aunque los requisitos regulatorios han resultado en que los balances de los bancos se han disminuído, eso no implica una reducción del acceso al crédito para los prestatarios en la economía real. Las fuentes adicionales de financiación se están ampliando para atender a cualquier reducción de los balances de los bancos.
Finalmente, resalta que las acciones de los reguladores, con más regulación y pidiendo más capital, han resultado en la mejora, no en la disminución, de la prosperidad a largo plazo.
Resumo: han hecho mucho, lo han hecho bien, sus retrasos también han sido buenos, queda trabajo y todo lo que han hecho y lo que harán ha sido y será bueno para la prosperidad de la economía a largo plazo.
En El Blog Salmón | Los sistemas financieros que queremos ver, según el gobernador del Banco de Inglaterra