El viernes pasado superábamos la barrera de los 9.000 puntos en el índice bursátil español IBEX35, nuestro índice más importante. Es sin duda una gran noticia ya que no sólo indica que algo más de confianza hay en los mercados sino que además podemos empezar a ver claramente como el mercado se está autoregulando al alza.
Hoy, descendía de forma clara sobre todo empujado por la desconfianza ante la posible subida por encima de los 10.000 puntos y cerraba la sesión descendiendo casi un 4% por lo que tenemos que empezar a plantearnos una cuestión: ¿se está produciendo una subida real o sólo una burbuja por la necesidad o intención real de que el mercado mejore?
Es desde luego una pregunta algo compleja pero muy importante en la actualidad bursátil en la que nos encontramos. En la bolsa de Estados Unidos llevan más de 6 semanas de continuo crecimiento y algunos índices como el tecnológico Nasdaq parece que empiezan a revalorizarse sobre todo por la confianza en las empresas del mismo, como el caso de Google que comentábamos hace unos días.
Realmente debemos pensar la cuestión centrada en el ámbito español. Es evidente que la Bolsa de Madrid ha mejorado y de forma clara, estamos por encima de los 8.500 puntos y seguramente no en mucho tiempo volveremos a recuperar la cota de los 9.000, pero no sabemos realmente si estamos ante un cambio de tendencia o no.
Es muy habitual que los mercados se muevan gracias a los niveles de confianza, del mismo modo que cuando hay desconfianza la bolsa baja una necesidad real de obtener confianza puede ayudar a la bolsa a autoregularse y que ésta suba, por lo que quizá debemos pensar que esta repentina subida por encima de los 9.000 puntos fue sólo un rebote de efecto burbuja, una ilusión de confianza y por eso esta semana aunque se mantenga un gran volúmen de negociación realmente no tengamos un gran aumento en el nivel del índice Ibex35.
Desde luego es evidente que aunque sea por exceso de confianza siempre es mejor subir que estar en mínimos absolutos, peroojo, tampoco debemos escudarnos en dicha realimentación por que se corre un gran riesgo de que se produzca una crisis del propio sistema y por tanto sea peor el remedio que la enfermedad.
Imagen | google finance