Aunque las pruebas de estrés de la banca española mostrarían una situación saludable, como lo que señala la Ministra Elena Salgado al decir que todos están aprobados, no pueden decir lo mismo otros 16 bancos europeos que acusan déficit de capital y que sacan tarjeta roja en esta prueba. Los resultados de las pruebas de esfuerzo diseñados para medir la fortaleza financiera de los 91 mayores bancos de 20 países europeos, serán publicados este viernes a las 6 de la tarde. Esta medición que ha realizado el Comité Europeo de Supervisores Bancarios, inquieta a toda Europa. Por eso fue escogido como la encuesta de la semana, donde Usted puede participar.
De acuerdo a los analistas de Nomura Holdings, citados por Bloomberg, el Banco Nacional de Grecia, junto a Piraeus Bank SA, Banco Popolare SC, Intesa Sanpaolo SpA, Societe Generale SA y Deutsche Postbank AG, son parte de los bancos que requerirán una inyección de 30.000 millones de euros de capital fresco para soportar mayores turbulencias. Parte de la banca, como es razonable frente a esta crisis, se encuentra abatida. Estas pruebas a la banca consisten en evaluar la capacidad de los bancos para hacer frente a otra crisis financiera y al impago sostenido de los deudores. En la práctica, constituye un esfuerzo por restablecer la confianza del público y de los inversores después de las recientes crisis de la deuda soberana que tensionaron la estabilidad europea.
Es evidente que habrá bancos que saldrán lesionados, como los que indica Nomura. Pero la idea busca sincerar el sistema financiero frente a los rumores de cataclismo que provienen de Estados Unidos. A la banca estadounidense le gusta apelar a la credibilidad sólo cuando juega en su propio interés, como esta nota de The New York Times que dice que las pruebas de estrés la UE son poco creíbles. El objetivo de la banca estadounidense ha sido subestimar a la banca europea para obligar a los capitales europeos a buscar un refugio seguro al otro lado del Atlántico.
Esto es porque la UE, y todos los gobiernos europeos, minimizaron esta crisis al pensar que era una crisis de Estados Unidos y olvidaron que la integración financiera diluyó la crisis en todo el sistema. Ese error de la UE dio una gran ventaja a Estados Unidos que le ayudó a revertir el escenario y buscar epicentros fantasmas como los vividos en abril y mayo. Esto lo confirma el hecho de que la UE tardó más de un año en decidirse a realizar los test de esfuerzo a la banca, al señalar constantemente que "no eran necesarios". En los tiempos que corren, todo lo que tenga que ver con desmontar la "contabilidad creativa" de los fraudes financieros, es necesario.
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