Ya tenemos rescate aprobado y en cuestión de unas semanas, las entidades financieras tendrán barra libre para pedir tantos fondos como necesiten para recapitalizarse. En esta tesitura, ya hemos cometido el primer error de riesgo moral; este error es trasladar a las cuentas públicas el problema del sector financiero y tan solo le vamos a pedir al Gobierno y a Mariano Rajoy encabezando el Ministerio de Economía que no cometa el segundo.
El segundo error es darle barra libre a los gestores que nombre el FROB para cada entidad financiera sin exigir responsabilidades previas a los gestores anteriores de estas entidades. La semana pasada, se negaron a abrir un proceso de investigación serio sobre Bankia porque no era el momento y no arreglaba nada. Ese momento ya ha pasado, puesto que hoy hemos conseguido la financiación necesaria y “hemos arreglado” Bankia. Ahora, si realmente quiere que los españoles volvamos a confiar un poco en la clase política y en el sector financiero pongan en marcha las siguientes acciones:
- Comisiones de investigación sobre la gestión realizada en todas las entidades intervenidas por el FROB, FGD y que han recibido avales y ayudas públicas desde el 2002. No olvidemos tampoco en estas comisiones a los Gobernadores del Banco de España, ministros de economía de estos periodos y secretarios de hacienda junto con los consejeros autonómicos. Hay que exigir responsabilidades y limpiar las conciencias. De nada sirve un rescate si en la gestión económica del sector financiero no exige al menos la contrapartida de corresponsabilidad. La lista de entidades es larga, comenzando por CCM, Cajasur, CAM, conglomerado gallego, cajas catalanas, valencianas y madrileñas. Para ser exactos, no se salva absolutamente ninguna caja.
- Luz y taquígrafos con el destino de los fondos recibidos vía FROB y los costes directos e indirectos asociados. Esto implica un informe trimestral por cada entidad que presente el coste fiscal a los ciudadanos y las previsiones de recuperación de ese dinero público que reciben. El rescate va a tener un coste en dinero público y ocultar estas cifras sólo empeora la situación.
- Desbloqueo de la bolsa inmobiliaria en manos del sector financiero. Este dinero que se recibe no puede servir para que las entidades financieras sigan soportando en balance propiedades inmobiliarias a valores desorbitados y que se empeñan en no sacar al mercado. Informe claro de las propiedades de cada entidad y valores de mercado actualizados. Basta ya de balances opacos y operaciones cruzadas para ocultar estos problemas.
Y por último, un tema más espinoso aún. Las entidades financieras han recibido la ayuda pública por su pésima gestión, pero por contra, estas entidades siguen aplicando de manera implacable el reglamento hipotecario, los desahucios y la adjudicación de viviendas. Tiene su puntito que estas entidades que se han salvado con el dinero de todos los ciudadanos europeos sigan expulsando y ejecutando viviendas de manera indiscriminada sin plantear por ejemplo mecanismos de adjudicación de propiedades pero con derechos de alquiler, uso y disfrute. Aquí hay que poner en práctica una solución que sea válida para todos. Por desgracia, creo que pedimos demasiado en todos estos puntos.
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