En los últimos días han aparecido las últimas estadísticas referentes la evolución general de los salarios, los niveles de desigualdad en concepto de renta, y también la evolución de los costes laborales que integran no solo el nivel de salarios sino también el nivel de las cotizaciones sociales.
Hemos visto que el nivel de salarios ha ido mejorando paulatinamente junto a la recuperación económica, que la desigualdad está retrocediendo desde los máximos vistos en 2014 y que los costes laborales se están incrementando, especialmente por el lado de las cotizaciones por las últimas medidas del Gobierno socialista.
Salario medio, salario mediano y salario modal
Según la reciente Encuesta Anual de Estructura Salarial referenciada al año 2017, el salario medio bruto anual por trabajador se situó en 23.646,50 euros durante ese año y, lo que supuso un aumento del 2,1% frente al año anterior, la mayor subida desde el año 2009.
No obstante, debido a las características de la distribución salarial, tenemos muchos más trabajadores en los valores por debajo de la media que por encima, y, en consecuencia, el salario medio es superior al salario mediano y al salario modal o más frecuente.
El salario mediano, el salario que se sitúa en medio del número de trabajadores tanto a los que tienen salario superior como a los que tienen un salario inferior, presentó un valor de 19.830,12 euros en 2017, un 2% más por encima de los niveles de 2016. Por otra parte, el salario modal o más frecuente alcanzó la cifra de 17.472 euros, lo que supuso una fuerte subida del 5,9%.
Si bien es cierto que el salario más frecuente pegó una subida importante, aún se sitúa un 26% por debajo del salario medio, influenciado porque muchos más trabajadores se encuentran con sueldos bajos que altos. Si observamos toda la última década, el salario medio bruto se encontraba en un punto de partida de 21.873,4 euros, por lo que la subida acumulada es del 8%.
La desigualdad de renta cae
Hace unos años uno de los temas más agitados era la desigualdad de renta que se producía en la sociedad española, y que la recuperación no estaba llegando a las capas sociales más desfavorecidas.
Según los datos del INE, se ha producido una caída de los desigualdades de ingresos. Si utilizamos la ratio S80/S20 que compara la suma de los ingresos del 20% de la población con mayores ingresos frente la del 20% con unos ingresos inferiores, en 2018, con los datos de ingresos del año 2017, su valor fue 6 con una disminución de 6 décimas frente a datos del año anterior y nos quedamos tan solo a una décima de la marca registrada en 2009.
Si nos dirigimos al indicador Gini de renta, llegamos a la misma conclusión: la desigualdad ha disminuido. Gini es una medida de desigualdad que el nivel 0 para un supuesto de igualdad perfecta y un valor de 100 en el caso de desigualdad máxima. En 2017 el índice Gini descendió 9 décimas y se sitúa en un valor de 33,2, por debajo de los niveles de 2009 (33,5).
Gini alcanzó su máximo en el año 2014 cuando marcó unos niveles de 34,7. Desde ese punto, en los últimos años se ha ido reduciendo paulatinamente hasta alcanzar los niveles actuales.
Fuerte subida de los costes laborales durante el primer trimestre de 2019
En la Encuesta trimestral de coste laboral que elabora el INE nos dice que el coste laboral de las empresas se sitúa hoy en 2.550,27 euros por trabajador y mes durante el primer trimestre del año, lo que supuso un aumento del 2,1% frente al mismo periodo del año anterior, lo que supone el mayor avance en todo un lustro.
Pero el coste laboral se compone por el coste salarial y otros costes. Si nos vamos al coste salarial por trabajador y mes - que comprende salario base, complementos salariales, pagos por horas extraordinarias, pagos extraordinarios y pagos atrasados, medidos en términos brutos- avanza un 1,7% y alcanza los 1.876,19 euros de media. El resto de costes aumentan un 3,1% situándose en 674,08 euros por trabajador y mes. Su principal componente, las cotizaciones obligatorias a la Seguridad Social, crece un 3,6%
El fuerte incremento experimentado por los costes laborales durante el primer trimestre tiene una razón de ser: el Gobierno aprobó el incremento del SMI hasta los 900 euros entró en vigor el 1 de enero. Este incremento representaba un avance del 22,3% desde los niveles de 2018 que se situaban en 735,8 euros.
Las cotizaciones lideraron la subida porque el Ejecutivo socialista impulsó las bases mínimas y máximas de cotización, en primer caso un 22% de acuerdo al alza del SMI y las máximas hasta un 7%, y también se vieron incrementos de cuotas para autónomos, empleadas del hogar y contratos temporales más cortos.