Hace un par de días hablé en estas páginas de la importancia de la educación para el futuro laboral. Con la “...diferencia de casi 25% entre los que tienen estudios universitarios comparado con los que no han terminado la escuela secundaria“ en el nivel de empleo, esta importancia no es sólo teoría.
He hablado mucho sobre la importancia de estos temas y sobre la formación continua durante la vida laboral y, también, he hablado sobre los fracasos escolares y sobre la casi inexistente formación laboral que se ve en la gran mayoría de las empresas españolas.
En mi anterior artículo, uno de los comentaristas, ACN España, correctamente comentó lo siguiente:
...también está la sospecha de que se trata muchas veces de personas sobrecualificadas que tienen que ocupar puesto de inferior categoría, por lo que al final, hay un desajuste entre oferta y demanda en cuanto a calidad.
Como vemos en la tabla, este fenómeno se está viendo en estos momentos de dificultades donde un porcentaje de trabajadores graduados están trabajando en puestos notablemente por debajo de sus posibilidades y no sorprenderá a muchos ver a España como líder en este grupo.
Que casi el 45% de los graduados españoles entre 25 y 29 años estén trabajando en puestos por debajo de sus posibilidades clama atención. Una parte de estos se explicará porque están subiendo en su nivel de experiencia, pero un sistema laboral que no aprovecha todas las habilidades disponibles claramente tiene problemas, como he dicho en más de una ocasión en estas páginas.
Estas estadísticas no invalidan la necesidad de terminar los estudios ni de continuar con la formación durante la vida laboral. En el peor de los casos, durante las crisis, por lo menos uno tiene más acceso a puestos de trabajo, aunque sea por debajo de los habilidades y, en situación normal, las alternativas son más amplias y los sueldos más altos.
Vía | Economist (en inglés)
En El Blog Salmón | Para mantener el trabajo en el futuro hay que estudiar