Más de la mitad de los parados que hay en España quieren ser funcionarios. O mejor dicho, plantean presentarse a unas oposiciones para serlo. Quererlo estoy seguro que muchos más. Y es algo que me extraña, teniendo en cuenta lo bien que se vive como empresario explotando a los trabajadores, laminando sus derechos, sin pegar un palo al agua, siendo intocable y sin jugarte ni un durete. Apuesta segura, vaya. No entiendo cómo no hay más gente que quiera ser empresario.
Modo irónico off. Uy, se me había olvida decir que lo tenía activado. En España ser empresario no es nada fácil. Ya hemos hablado de ello, del trasfondo cultural, social, que se esconde tras de esta tendencia. A algunos les parecerá mejor y a otros pero, pero creo que, con dicha visión del que emprende, del que apuesta por montar y llevar adelante una empresa, la salida de la crisis será difícil. Dice ZP que la salida de la crisis sera social o no será. Pues yo creo que la salida de la crisis será empresarial o no será.
Y en este sentido, no hay más que ver hechos acaecidos en la última semana, para darnos cuenta de que probablemente no será.
- Las juventudes del Partido en el Gobierno lanzan una campaña goebbelsiana contra la figura del empresario y se regodean en ella. No hay nada como crear un enemigo, una cabeza de turco para eludir las responsabilidades en la crisis. Cómodo y barato.
- Los principales sindicatos de este país alientan acciones coactivas contra la Asamblea de Madrid, al grito de la próxima visita, con dinamita,. Toda una muestra de lo cerca que están de apoyar acciones como las de sus compañeros franceses, para los que la ley no significa nada.
Alguno pensará que este tipo de acciones son parte del juego político, de la presión sindical. En mi modesta opinión se corresponden con una campaña de deslegitimización, de criminalización. Y hay que tener mucho cuidado, ya que, como es bien conocido, este tipo de acciones sostenidas en el tiempo son las que luego permiten, las que legitiman moralmente, que algunos criminales se crean con el derecho de de quitar la vida a alguien, en este caso por su condición de empresario. ¿Exagero? Leed las declaraciones de los grapos juzgados esta semana pasada en Madrid por el asesinato de una empresaria y las heridas causadas a su marido:
El jefe de los GRAPO también fue contundente cuando el fiscal le sugirió la posibilidad de haberles disparado en la pierna, en lugar de tirar a matar: “Esa idea me parece políticamente inadmisible. Es una cuestión política. Mantenía un perfil empresarial que hacía de difícil justificación dispararle sólo en una pierna, por los conflictos laborales que había tenido. No fui yo el que pintó ‘cacique’ en la verja de su empresa”.
Resumiendo: tu apunta, que nosotros disparamos.
En El Blog Salmón | Un líder sindical con criterio limitado
Imagen | Zack Akukumba