En estas páginas he hablado muchas veces de la importancia del cuidado de los trabajadores, de la necesidad de la educación y de la importancia de la formación continua, una vez que ya estás trabajando o cuando estás en el paro buscando mejorar las posibilidades de encontrar un trabajo.
Se gasta bastante en formación, aunque no suficiente, incluyendo de fondos estatales y, por lo que se ve, los gastos no están muy bien dirigidos. La formación es considerada bastante pesada por los trabajadores e interrupciones por los empresarios con la conclusión de que lo más normal es que se gaste el dinero, se consuma el tiempo pero sin que se vean apenas resultados después.
Para aprovechar esta inversión de dinero y de tiempo, hay que organizarlo mucho mejor y tener claro los objetivos. Se debe saber qué se quiere conseguir con la inversión antes y, muy importante, se debe tener bien organizado el seguimiento posterior a la formación. Resumo algunas de los temas que comentan para preparar mejor la formación a continuación. Antes de que la formación empieze dicen que se debe:
- Ayudar a que tu gente quiera aprender.
- Descubre mentalidades poco útiles.
- Convence a los líderes dentro del grupo.
Una encuesta de McKinsey en Estados Unidos concluye que sólo el 25% piensa que sus programas de formación son efectivos, aunque pocos evalúan activamente los resultados de sus inversiones en formación. No sorprende ya que los temas más comunes en formación son la comunicación, la gestión de resultados y el lean management. A pesar de eso, los empresarios siguen con ello porque dicen que están convencidos que una fuerza laboral mejor formada es más productiva y, además, más formación les ayuda a estar más preparados para los cambios que vienen de fuera.
El contenido correcto de la formación es fundamental para asegurar su éxito y esto se mejora si los jefes participan directamente en el diseño de los programas y si estos programas están directamente vinculados a los cambios y a los impactos a que los trabajadores se enfrentarán en el futuro. El artículo vinculado nos da unas pistas sobre la forma de mejorar el contenido de los cursos de formación que incluyen los siguientes:
- Muchos cursos quieren informar en vez de impactar comportamientos.
- Es mejor mezclar herramientas duras, por ejemplo, cómo vender o análisis de clientes con otros más blandos, como liderazgo y la gestión del cambio.
- Adultos aprenden mejor cuando pueden aplicar lo que han aprendido a casos reales.
- Como hay cada vez más diversidad cultural y distintas experiencias entre los empleados, el éxito de la formación debe tener en cuenta estas variedades.
- El aprendizaje en algunos departamentos puede que pierda su impacto cuando el resto de la empresa sigue igual.
Parte importante de asegurar el exito de los programas de formación es el seguimiento después de que haya terminado. Para eso, cuando los trabajadores han vuelto al lugar de trabajo, hay que reforzar las nuevas habilidades aprendidas y medir su impacto. Ya que se va a gastar en la formación, y se debe, mejor hacerlo bien que mal.
Vía | McKinsey Quarterly (en inglés) En El Blog Salmón | La formación no solo es buena, es rentable Imagen | scui3asteveo