Los lectores de estas páginas saben que estamos muy a favor de los derechos de las mujeres, y hablamos reiteradamente de la necesidad de hacer cumplir sus derechos en el mundo laboral y profesional.
La igualdad de la mujer en sus puestos de trabajo, en sus salarios y en su potencial de crecimiento es innegociable, no sólo porque lo dice la ley, pero porque es lo correcto.
No obstante, la realidad diaria nos demuestra que tienen mucho camino por andar.
Como vemos en el dibujo, los hombres tenemos que hacer más que hablar del tema y, si tenemos influencia en el mundo laboral, tenemos la obligación de fomentar las prácticas correctas.
¡Dejar de excusas ya!