Fedea acaba de proponer una propuesta para la reforma del sistema de pensiones que pivota sobre tres puntos bastante controvertidos. Estos puntos son los siguientes:
- Considerar todas las cotizaciones de la vida laboral para calcular la base reguladora de la pensión de jubilación.
- Aumentar la edad de jubilación a los 67 años, aunque se dota de flexibilidad para determinadas profesiones y para aquellos casos en los que se haya cotizado por encima de los 40 años.
- Aumentar a 40 años los años cotizados que den derecho a una pensión íntegra del 100% sobre la base reguladora, de los actuales 35 años.
En todos los casos, se rechaza una subida de impuestos de cualquier tipo o un aumento de las cotizaciones a la Seguridad Social, dado que subir los impuestos directos, merman el consumo por la disminución de la renta disponible y desincentiva al trabajo y subir las cotizaciones sociales en el momento actual, reduciría más aún nuestra competitividad.
Esta propuesta busca mayor justicia en el reparto de las pensiones. Bien es cierto, que lo realmente justo es considerar todas las cotizaciones, no sólo los últimos 15 o incluso 20 años, pero también es cierto que esta modificación perjudicará a más gente que beneficiará. En la presentación de las medidas, se recoge un caso en el que es más beneficioso considerar toda la vida laboral, frente a los últimos años.
En la coyuntura actual, los jóvenes cotizan poco, tanto en base de cotización como en tiempo, basta con mirar los datos de desempleo y una globalización de la vida laboral en el ámbito de pensiones sólo va a generar pensionistas con menor renta disponible y menores pensiones.
Por otra parte, el aumento de la esperanza de vida requiere un análisis segmentado del origen de estas diferencias. La esperanza de vida se calcula considerando la mortalidad en todos los tramos de edad y lo que se ha reducido drásticamente ha sido la mortalidad infantil. No existe ningún análisis serio sobre los orígenes de la esperanza de vida por segmentos de edad ni las proporciones de la población y sus años desde hace 50 años.
Las proyecciones de crecimiento demográfico y de edades medias se han demostrado erróneos en todos los casos para intervalos superiores a 10 años. Los movimientos migratorios, inversiones de las tasas de crecimiento vegetativas y resto de parámetros que afectan al cálculo teórico de pensiones son complejos y no pueden servirnos para hacer proyecciones futuras de tanto alcance.
Por último, creo que no se ataca frontalmente el problema de las pensiones y la mentalidad necesaria para evitar la infracotización. Si se aplicara un sistema de capitalización frente al reparto, los futuros pensionistas serían más conscientes día a día de las necesidades de contar con buenas cotizaciones e incluso de complementos para la jubilación basados en el ahorro privado. ¿Qué opinión tenéis de esta propuesta?
Más Información | FEDEA – Propuesta de pensiones
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