La fábrica basada en Birmingham de la empresa LDV Vans acaba de anunciar que sus trabajadores trabajarán casi 30% menos horas durante sólo tres días a la semana, y que cobrarán 10% menos.
Una reducción en sus horas de casi el 30% con reducción en salarios del 10% empeora aún más la productividad de la planta que, la necesidad de las medidas nos dice, no están funcionando como deben en el entorno actual.
En un sector muy necesitado de aumentar su productividad, esto no es la forma de garantizar el futuro de estos trabajadores. Hay que mirar mucho los detalles de cada ‘solución’.
Por otra parte, uno de los ejecutivos quiere hacer un management buyout (MBO), una compra de la planta. No obstante, para poder hacerlo, necesita una inyección de liquidez del gobierno. ¡Uno más!
Ayudas del gobierno para que un capitalista compre una empresa para su beneficio empresarial, tampoco es la forma de proteger estos trabajadores.
Si las cuentas no salen, ¿por qué va a ir el gobierno a utilizar nuestro dinero para ayudar a este empresario a tomar control de la empresa?
Si la operación le sale bien, se llevará el empresario un pelotazo millonario. Si la operación no le sale bien, supongo que a nadie le sorprenderá que el empresario anuncié que se va, dejando las deudas y los trabajadores para el gobierno.
Vía | BBC News (en inglés)
En El Blog Salmón | Una propuesta de ayuda británica a no copiar