En 2012 ante el déficit de sus cuentas AENA decidió subir las tasas aeroportuarias en España. ¿Cuál ha sido el resultado? Una bajada del tráfico aéreo muy importante, sobre todo en Barajas, donde la caída en un año ha sido superior al 10%.
Ahora AENA cambia de estrategia y pretende bonificar con un 100% de las tasas a las compañías aéreas que creen nuevas rutas. Según los cálculos de AENA esto permitirá incrementar el tráfico aéreo en un 2% en 2014 y tendrá un impacto negativo de 50 millones de euros en las cuentas de resultados.
Sinceramente, todo es una mala idea. Primero, en medio de una crisis económica con pocos precedentes parecidos una subida de tasas fue una mala idea. Y ahora, para solucionarlo, chapuceamos un poco y en lugar de bajar las tasas y reconocer el error, sólo las bajamos a los que creen nuevas rutas.
Pero claro, esto viene de mucho más atrás, pues hemos creado una red de aeropuertos completamente insotenibles que no cuadran ni con tasas altas (y poco tráfico) ni bajas (y mucho tráfico). Ese es el verdadero problema. ¿La solución? Primero cerrar aeropuertos y asumir pérdidas. Segundo, cerrar instalaciones (se me ocurre en Madrid cerrar los terminales antiguos y agrupar todo en la T4 para reducir gastos de operación; en Barcelona se podría hacer algo similar). Tercero, con una estructura de costes optimizada al máximo fijar unas tasas que cubran costes y dejar de financiar sectores y compañías por la vía de atrás pero sin poner trabas al desarrollo económico como se ha hecho con la subida de tasas del año pasado.
En El Blog Salmón | España sólo tiene diez aeropuertos rentables. ¿Alguien dijo burbuja?