Son dos directivos que llegaron a sus respectivos puestos con la encomienda de rescatar a compañías que habían sido atropelladas por el mercado (y sus errores). Uno, John Chen, tenía que el cometido de reubicar a Blackberry en un segmento de móviles tan competido como complejo. Otra, Marissa Mayer, tenía que reanimar a un Yahoo moribundo en un mundo gobernado por Google. Ambos han logrado mejoras pero sus planes eran a largo plazo. ¿Desembocarán en una adquisición?
Ella aterrizaba desde Google, el 'archirrival' de Yahoo y quien le había sacado del terreno de juego, y con el aval de quienes defendían su buen hacer como directiva. Él llegaba a una compañía que se asomaba al precipicio de la quiebra tras su experiencia salvando de la quema a Sybase, otra tecnológica en problemas a la que llevó a beneficios durante 55 trimestres consecutivos.
Eran compañías que, aunque no lo fueron todo en sus respectivos sectores, sí tuvieron un papel mucho más importante que el actual. Su falta de acción y sus dificultades para adaptarse hicieron que se vieran contra las cuerdas.
Chen frena la hemorragia
Blackberry estaba moribunda. Su pérdida de pie en el mercado le pasó factura. Ahora hace justo un año estuvo en venta y no llegó a comprarla ninguna de las grandes. Ni Google, ni Microsoft, ni Facebook, ni tampoco el consorcio liderado por Fairfax. En Bolsa, tocaba suelo: 6,5 dólares por acción, un 80% menos que dos años atrás.
Cerraba el año 2013 con unos resultados del tercer trimestre desastrosos: 4.400 millones de dólares de pérdidas y un desplome en los ingresos. Y llegó Chen. Su apuesta: especialización en el segmento de los servicios a empresas (incluida la mensajería), dejando más de lado la fabricación de móviles y reduciendo su estructura. Su plan era a largo plazo y sus resultados, en forma de ganancias, siguen sin verse más allá del torniquete de emergencia.
Pese a que ese torniquete ha reducido la hemorragia, aún queda muchísimo por corregir, especialmente en lo que a ingresos se refiere. Pero, al menos, en este tiempo Chen no sólo ha mantenido con vida a una empresa casi en quiebra, sino que ha logrado el beneplácito de los inversores para mantener su plan: un 71% de revalorización hasta superar los 10 dólares.
¿Y Mayer?
Ese beneplácito también ha sido otro de los puntos en común de Chen con Marissa Mayer. Era una de las ejecutivas mejor consideradas de Google y muchos confiaron en que su aterrizaje se convertiría en el mejor salvavidas para una Yahoo en horas bajas. Eso se sumó a los efectos de la mejor decisión que tomó la compañía en su historia: adquirir el 40% de una otrora desconocida Alibaba.
Su política se basó en mejorar primero sus servicios y luego el contenido de Yahoo como portal, para incrementar su audiencia y, por ende, su posición en el mercado publicitario. Y lo hizo tratando de 'adquirir' la innovación y el talento a través del talonario. Si desde 2010 a 2012, apenas adquirieron 7 firmas, desde su llegada en julio de ese último año, ha sumado 46.
Viendo la lista, es fácil visualizar sus prioridades para tratar de salvar a Yahoo: contenido, especialmente video; infraestructura para potenciar su posición en el móvil y herramientas para perfeccionar su sistema de publicidad en audiovisual. ¿El resultado? Sus ingresos siguen estancados y su cuota de mercado en las búsquedas no deja de menguar.
¿Yahoo comprando Blackberry?
Esta misma semana, una de las fundadoras del medio digital Recode, Kara Swisher, ponía sobre la mesa una de las especulaciones más "bizarras" que ha escuchado en estos últimos tiempos sobre Yahoo: la compañía debería comprar Blackberry. Hoy su capitalización bursátil es de 5.400 millones de dólares, una cifra asumible por una compañía que espera una importante inyección de dinero en efectivo por sus acciones en Alibaba.
¿Tiene sentido? Es difícil encontrárselo a una operación así. De llevarse a cabo, Mayer y Chen acabarían encontrándose en un camino en el que ambos han sido encomendados para un tarea harto complicada: devolver al mercado a quienes hace tiempo perdieron su posición.
En el Blog Salmón | Yahoo y Blackberry
Imagen | Christopher Ebdon