Según el índice IMIE de Tinsa, el aterrizaje de los precios de la vivienda comienza a perder velocidad y se acerca a su suelo. En 2014 los precios cayeron apenas un 3 % de media, frente al abaratamiento registrado en 2013, que fue del 9,2 %. De esta forma, según Tinsa el precio medio de la vivienda en España se ha abaratado un 41,2 % desde los máximos de 2007.
De la misma forma que ayer comentábamos que había que ser cautos al analizar los datos de compraventa de viviendas de la ETDP del INE, creo que en esta ocasión debemos actuar de la misma manera. Dada la coyuntura económica actual y el sobrestock de casas existente en España, hablar de tocar suelo en el precio de las mismas quizás sea también precipitarse un poco.
Es obvio que el ajuste ha de ir a menos cada año que pase y los precios medios tienden a estabilizarse en torno a valores pre-crisis. Sin embargo, soy de la opinión de que este complejo mercado va por zonas en nuestro país. Quizás en áreas metropolitanas o en determinados enclaves costeros con gran demanda los precios ya hayan tocado fondo, pero esta situación no es extrapolaba al mercado en su conjunto.
Además, como ya hemos comentado en infinidad de ocasiones, la precaria situación laboral de los jóvenes, principal colectivo comprador de inmuebles, y el difícil acceso a la financiación bancaria, hacen que la oferta y la demanda de viviendas viajen en líneas paralelas condenadas a no encontrarse en muchos años. En este contexto, el descenso continuo de los precios durante algunos años más sería lo lógico, aunque como señalamos más arriba, todo dependerá del lugar que se tome como referencia.
En El Blog Salmón | ¿Es significativo que la compraventa de viviendas suba?