Hace tiempo que las Entidades financieras lo tienen claro. El negocio llamado antaño "de extranjero" y hoy de Comercio Internacional es sumamente apetitoso. Así, en Cinco Días, titulan: La Banca crea una red para impulsar su negocio en comercio. Obviamente, y a pesar de lo farragoso del título, se refieren a comercio internacional, y concretamente a temas relacionados con los créditos documentarios.
El articulo habla de la creación de una red de Bancos, que usarían una herramienta común llamada TSU para facilitar el negocio de import-export. Se centraría especialmente en aquellas transacciones de comercio internacional en las cuales no existe una gran confianza entre las partes, y que se articulan a través del crédito documentario, que no deja de ser un aval bancario sofisticado: Una entidad financiera le garantiza al exportador que va a cobrar si cumple una especificaciones documentarias, y el importador marca exactamente que tipo de documentos son los que le garantizan que va a recibir esa mercancía. Y entre medias, hay negocio para los Bancos del importador y del exportador. EL TSU va a revitalizar esta figura, agilizando el intercambio de información entre Bancos. Por lo que creo entender sería un Swift 2.0. ¿Por qué es tan goloso el negocio de extranjero? * El filón de las hipotecas parece haberse agotado y buena parte de las entidades financieras viran hacia el negocio de empresas. Negocio donde la competencia era brutal y lo va a ser más aún. Una ventaja competitiva es tener buenos departamentos de Comercio Internacional. No todas las entidades los tienes, los expertos son caros, y las empresas, que siempre titubean al acercarse al mercado exterior, agradecen que su Banco les apoye en esos momentos. Consiguen así las entidades bancarias alejarse de la típica guerra de precios. * Además el negocio de extranjero supone jugosas comisiones por servicio (transferencias), comisiones por riesgo (avales, créditos documentarios), plusvalías por las diferencias en tipos de cambio, etc...Estas ganancias son menos visibles para sus clientes, que están más acostumbrados a pelear en otros campos. Incluso en ocasiones, como es en el tipo de cambio, pasan desapercibidas. Eso permite ofrecer a los clientes mejores precios en otros servicios. * Las empresas que apuestan por los mercados internacionales suelen tener un mejor futuro que aquellas que se limitan a los mercados domestico. Su perfil medio de riesgo es mejor. * Permite sondear, de la mano del cliente, los mercados exteriores. Básico para muchas entidades que se están planteando el internacionalizar sus redes. Y que mejor modo de hacerlo que acompañando a sus buenos clientes en sus negocios foráneos. Bon voyage.
Foto por Koos Fernhout