Lo achacan al mayor ajuste de la inversión extranjera, especialmente, en grandes operaciones. La realidad es que el desembolso en capital riesgo en España se ha visto lastrado de manera muy significativa desde finales de 2011. En el pasado año, se invirtieron 1.700 millones de euros, según los datos de la Asociación Española de Entidades de Capital Riesgo (Ascri) y Webcapitalriesgo. Una caída anual del 31%.
Las primeras estimaciones del 2013, elaboradas por ambas entidades, hablan de 462 operaciones cerradas, un 15% menos que hace tan sólo un año. Pero no sólo es una caída en la actividad, sino, sobre todo, en la inversión. Un 30% menos hasta los 1.700 millones de euros, con caídas del 26% en fondos de capital semilla o del 21% en las operaciones destinadas a la expansión de las empresas.
Como decíamos al comienzo, gran parte de esta caída se debe a la ‘huida’ de los inversores extranjeros para grandes operaciones (superiores a los 100 millones de euros). Es algo que ha venido repitiéndose desde 2011. Sin embargo, los fondos nacionales han mantenido el tipo en este último año.
El otro gran dato negativo es el que refleja la patente dificultad para captar recursos para estas inversiones. Pese a ser un 30% más alta la cifra lograda respecto a 2012, sigue estando muy lejos del periodo 2005-2008. Se lograron 312 millones de euros por parte de entidades españolas de capital riesgo.
Y ahora con la vista puesta más en estadísticas positivas es justo destacar no sólo el repunte en el segundo semestre del año (allí se concentró el 70% de toda la inversión anual), sino también las desinversiones, que han crecido en volumen, con 1.451 millones de euros (un 21% más). Por ASCRI es interpretado como un cambio de tendencia en 2014, que coincidirá con la llegada del Fond-ICO impulsado por el Estado.
En El Blog Salmón | El capital riesgo en el primer semestre: más movimiento, pero menos inversión