Ramón Salaverría acaba de definir la Ley de pagos por contenidos en internet de la siguiente forma:
El número de iniciativas para implantar contenidos de pago en medios digitales es inversamente proporcional a la evolución del PIB en los países occidentalesEsta ley se refuerza con el propio gráfico que ha realizado y que acompaña a esta entrada. Yo le añado una segunda parte.
Estas iniciativas aumentan exponencialmente cuando la competencia en contenidos proviene de tercerosEsta segunda parte se apoya en las interpretaciones de implantación de Google Checkout (PDF) como una rendición por parte de Google hacia la industria de medios, tal y como hace hoy El Pais.
Interpretar como rendición la solución que le ofrece Google a todos los creadores de contenidos como una rendición es el equivalente a morir matando para intentar darle prestigio a un anclado en el sistema tradicional del modelo de negocio de la prensa escrita. Estos señores se vuelven a equivocar, o intentan equivocar al mercado, a sabiendas. En el 2002 Prisa justificaba que lo que tiene valor cuesta como pilar base para cobrar por sus contenidos online y por ese motivo, el modelo de pago por la edición online fue un auténtico fracaso. ¿Ofrecen ahora más valor añadido que antes?
Google sólo se está anticipando al mercado y quiere favorecer el sistema para el establecimiento de sistemas freemium por parte de todos los creadores de contenidos, ya sean empresas de medios o no lo sean y ser un referente dentro del previsible auge de estos sistemas. El sistema de Google CheckOut no va a ser de uso exclusivo para ellos, es un sistema equivalente a Adsense y ahí la compentencia en contenidos se puede volver dura. El sistema Google CheckOut se basa en estos pilares: * Integración de un sistema de micropagos con la cuenta Google, al igual que se puede operar con Paypal con sus diferencias claro. * Posibilidad de integrar la posibilidad de pago por suscripción, tal y como ya comenté anteriormente es uno de los puntos clave para poder rentabilizar las suscripciones. * Posibilidad de realizar suscripciones de distintos creadores y agrupar los pagos. * Gestión del riesgo y comportamiento del crédito de los compradores en base a su historial pasado. Si a todas estas funcionalidades le sumamos los sistemas de Adsense y Adwords, Google le está facilitando la tarea a los medios, no al revés. Ahora la pelota está en el tejado de los supuestos creadores de contenidos para que puedan rentabilizar la gallina de los huevos de oro.
Porque aquí es donde viene el segundo problema. La información por si sola no tiene valor si no se le aporta valor añadido y la libredifusión de la información no se puede parar por ponerle precio a un periódico. Estoy de acuerdo que yo pagaría por contenido bueno y original de muchos sitios, pero no pagaría por réplicas de nota de prensa que puedo obtener gratuitamente en cualquier otro sitio.
La información no la crea el transmisor de la noticia, en este caso los medios, la crea el propio emisor. Y el propio emisor tiene a su alcance los medios para difundir su propia información sin tener que recurrir a los creadores. Este punto implica que la amenaza de internet no proviene sólo por la gratuitidad de su contenido sino por la multiplicidad de focos de contenido, entre ellos la fuente original.
Mediante este camino, la industria de medios no va a conseguir mantener un modelo de negocio del siglo XVIII en el siglo XXI. Los modelos cambia y éste es un claro ejemplo, con lo cual, da igual las herramientas que se pongan a su disposición, porque sólo tienen que cambiar su modelo de negocio si quieren seguir sobreviviendo.
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