La ONCE está pidiendo una regulación expresa del sector del juego, dado que sufre una fuerte competencia por parte del "juego ilegal" . Con estos "juegos ilegales" sus ingresos caen a la par que sus ventas y por tanto, la mejor opción que tiene es una regulación que prohiba esas ilegalidades para seguir operando en régimen de monopolio con ONLAE.
Según la propia ONCE, la competencia desleal le proviene de las apuestas por internet, los concursos televisivos, los concursos de pago por SMS premium y por cualquier otra vía. La ONCE patina seriamente cuando habla de juego ilegal y competencia. Parece ser que se les olvida que tienen entre manos un monopolio exento de tributación concedido por parte del estado en la organización de sorteos, cuando el resto de mortales que organizan cualquier tipo de sorteo, tiene que pasar por las arcas de Hacienda. Otra cuestión es el debate sobre la residencia de la sociedad que organice las apuestas por internet o cómo los Call Centers deslocalizan sus centros operativos en paraisos fiscales, tal y como ya nos comentó IC, pero e ahí a tildar de juego ilegal estos negocios va un trecho.
Sin ir más lejos, la ONCE goza de unos privilegios que se han puesto en duda por los propios integrantes de la organización en sucesivas ocasiones y los escándalos han salpicado a esta organización una vez si y otra también.
Hablando de ilegalidades, también debería la ONCE procurar no vender sus productos como el Rasca de la ONCE a menores de edad; extremo que podemos comprobar con sólo acercarnos a cualquier vendedor de cupones de la ONCE. Quizá ellos si deberían tributar por los premios que pagan y de paso mejorar las condiciones laborales cde muchos de sus afiliados.
Vía | El Economista En El Blog Salmón | Loteria libre de impuestos ¿hasta cuando? Imagen | Cayetano