El Banco de España ha logrado que las cajas desvelen los números de sus activos inmobiliarios dudosos, en un ejercicio de transparencia forzada pero muy necesaria. Y las cifras son escalofriantes. Las cajas tienen 93.000 millones en activos inmobiliarios dudosos. Estos activos no están completamente provisionados y son un riesgo para el sistema financiero español.
¿Cuál es la solución a este problema? Cualquier salida debe pasar por una recapitalización, pero para que sea menos traumática lo que deben hacer es vender esos activos con un alto descuento. No pueden dejar que se piense que todo ese dinero va a ir a pérdidas. Esos activos tienen algún valor, y como tal tienen que liquidarlos.
Una vez liquidados dichos activos, aunque sea a precio de saldo, deben convertirse en bancos para poder ampliar capital y recapitalizarse correctamente. Hay actores que estarían dispuestos a comprar las cajas debido a su red de oficinas y clientes. No olvidemos que aunque tengan problemas, para un banco extranjero que quiera asentarse en España sería mucho más barato comprar una caja que establecer una red similar.
El caso de mayor exposición es el de Caja Madrid, con 11.000 millones de activos inmobiliarios. Sin embargo, tienen provisionados un 33% en el caso de inmuebles y un 41% en el de suelo. ¿No podrían intentar vender dichos activos con esos descuentos, de forma masiva e indiscriminada para quitarse de un plumazo eso de sus balances?
El problema es que aunque todo el mundo sabe desde hace años que las cajas tienen un problema, estas no se deciden de verdad a vender sus activos, sino que tímidamente ponen los peores en sus webs con la esperanza de que se recupere el sector en el futuro. Deberían vender todo lo que pudieran para que dejen de pesar como una losa estos activos problemáticos.