En estos momentos de dificultades económicas, uno de los sectores más visibles y que ha estado teniendo muchos problemas es el automovilístico.
Como hemos visto, los fabricantes están siendo ayudados por muchos gobiernos, ayudas que han retrasado la necesaria reestructuración. No obstante, tienen que reestructurar para asegurar su futuro en un sector cada vez más competitivo donde los que lo hacen bien están creciendo y los otros, con o sin ayudas gratis, pues no.
Ya he denunciado las prácticas de los países donde tienen instalaciones automovilísticas por su defensa nacionalista de esta presencia y de los muchos empleos que implica.
Las ayudas indiscriminadas a este sector han sido otra excusa para que los países protegan sus industrias y sus trabajadores. Estoy esperando ver la investigación de la Unión Europea sobre estas prácticas claramente políticas, proteccionistas e ilegales.
Lo que no se esperaba ver de forma tan descarada y sorprendente es cómo alguna de estas empresas está fomentando la sindicalización del sector.
Eso es lo que pasará cuando vemos a Nissan, que no quiere problemas, decidir que los empleados que echarán a la calle son los que no son miembros de un sindicato. Hace tiempo que se habló en estas páginas de sus planes de reducción masivo de trabajadores y ahora vemos algunos planes para efectuarlo
Es una forma fácil de evitarse problemas, ya que los sindicatos saldrían a la calle para complicar la vida del fabricante si sus trabajadores estuvieran en la lista de despidos. Supongo que no se puede criticar a los sindicatos, ya que ellos tienen la obligación hacia sus miembros y nadie más.
En estas páginas ya hablé de que no todos los trabajadores de Nissan iban a ser tratados igual. Entonces hablaba de los trabajadores en los distintos países, pero Nissan ha encontrado diferencias que les convienen, en el corto plazo, dentro de los países también.
El mensaje está claro, hay que ser miembro del sindicato si trabajas en el sector de automóviles.
Vía | El País
En El Blog Salmón | No todos los trabajadores de Nissan serán iguales y Opel: el libre mercado necesita protección