Primero contar lo que se entiende por networking en este caso. No estamos hablando de redes de ordenadores, sino de redes de contactos persoosnales. Estamos hablando de relacionarse con otras personas.
Con el fenómeno de la red 2.0, los sitios de redes de contactos han proliferado como hongos. Los hay de ocio como Facebook o los hay profesionales como LinkedIn, Xing o Viadeo. Tanto en unos como en otros te sueles encontrar con convocatorias de eventos de networking.
Estos eventos tienen el propósito de establecer contacto físico y hablar cara a cara con otras personas. Pueden servir para conocer en persona a quien hayas conectado a tu red y que aún no hayas podido coincidir en persona. Dado que cada vez hay más eventos de networking, es conveniente tener las ideas claras para poder sacarles beneficio.
Lo primero es analizar el objetivo que se pretende en el evento, si es que se publica en la convocatoria. En las redes de contactos profesionales citadas está más claro que hay una componente profesional de fondo y eso te debe dejar claro que son una oportunidad de lograr un contacto que pueda ayudar a tu negocio o a tu carrera profesional.
Por tanto, una vez visto el objetivo general del evento debes analizar la lista publicada de contactos confirmados al evento. Todas las redes tienen una sección de eventos en donde puedes consultar los perfiles de los que en principio dicen que van a acudir. Selecciona media docena de personas con las que consideras interesante establecer contacto y anotate bien sus nombres. Si imprimes su pefil y este tiene foto te será más fácil localizarles.
Debes preparar una corta introducción sobre ti mismo, de modo que en poco más o menos un par de minutos sitúes a tu interlocutor sobre quién eres y qué buscas. Y no pienses que establecer el contacto es conseguir una venta. Debes verlo en el medio-largo plazo. Es decir, no vas a firmar el contrato de tu vida o la venta del siglo de repente, sino que lo que haces es dar el primer paso hacia ese objetivo.
Para que ese paso sea bueno procura estudiar a tu contacto y analiza bien en qué puede favorecerle lo que tú ofreces. Así podrás captar su atención y seguramente esa primera toma de contacto pueda dar lugar a conversaciones más en profundidad en encuentros posteriores.
Recuerda que es mejor ir dando que pidiendo. Es decir, no vayas de vendedor agresivo porque no conseguirás nada. Es mejor ir dando ayuda y soporte para en un contacto posterior poder establecer una relación de beneficio común.