Ayer, la noticia del día fue que Jesús Encinar, CEO De Idealista se ha comprado una vivienda abandonando la vivienda en alquiler. Esta noticia, me ha llegado tanto por su blog como por El Pais, véase este artículo y éste otro y parece que ser el CEO de Idealista, obliga a este hombre a explicar la decisión de compra de vivienda, hecho que por cierto, a pesar de la crisis inmobiliaria, realizan unos cuantos cientos de miles de personas todos los años.
No obstante, fuera de los motivos para la compra que argumenta Jesús, si me quedo con un par de párrafos para la reflexión, por el propio significado económico que contienen. El primero de ellos, la no aplicación de las deducciones por vivienda habitual. cito textual:
Para desgravarte los 9.000 euros al año tienes que comprarte la casa con hipoteca. Si no pides una hipoteca es difícil desgravarse esos gastos. Yo no quería hipotecarme así que no podía desgravarme nada. No me importa. No he comprado la casa por el incentivo fiscal.Aquí hay un error importante, dado que siempre desgrava la adquisición de vivienda habitual, de manera independiente al pago de la misma, ya sea al contado como es el caso o con financiación ajena como se realiza en la mayoría de los casos.
Si compramos al contado, tal y como manifiesta Jesús, la deducción sólo se puede aplicar en el ejercicio que se realiza la compra efectiva, es decir en el 2010 y por el máximo importe dado que la base de deducción por adquisición de vivienda habitual contempla el importe realmente satisfecho por el inmueble.
Aún sin conocer el importe de la compra de esta vivienda es obvio que el total de la operación supera la base máxima de deducción en vivienda habitual por importe de 9.015 euros. Por tanto, aunque a Jesús no le gusten las deducciones y haya tenido malas experiencias con ellas imagino que su asesor fiscal o quién le prepare la declaración de la renta, le aplicará la deducción por adquisición de vivienda habitual abaratando su factura fiscal en 1.350 euros.
O bien, podemos recurrir al patriotismo fiscal, dado que las deducciones se aplican si uno quiere y no son potestativas. En este sentido, no conozco aún a ningún contribuyente que deje de aplicar una deducción de manera voluntaria y no recorte voluntariamente su factura fiscal e imagino que Jesús no se hará un patriota fiscal a estas alturas tampoco. Será cuestión de preguntarle su posición al respecto.
Por último y como valoración personal, creo que es un error no financiar siempre una parte de la vivienda, ya sea con una pequeña hipoteca o bien aplazando incluso pagos a los vendedores durante dos o tres años. Rebajar la factura fiscal y exprimir las deducciones y los rendimientos financieros de los capitales no pagados generan ROI positivo en multitud de casos, al solicitar financiación directa que cuente con la garantía real y pignoraticia del propio dinero, pero endeudarse o no, es una preferencia personal de cada uno y no siempre se guían las decisiones por impulsos económicos.
En Actibva | Deducción por vivienda habitual en el IRPF a partir del 2011
En El Blog Salmón | ¿Qué supone la subida del IRPF?, Las trampas de la deducción por mejoras en vivienda habitual
Imagen | Edans