Los parques temáticos de Disney ya no son lo que eran. El concepto ha cambiado completamente y el perfil de público objetivo ha dejado de ser familiar para ser adultos sin hijos de entre 25 y 45 años. Suelen ser parejas que van solas o en compañía de otros amigos, a veces varias veces al año, con el único objetivo de divertirse y volver a su infancia.
Es lo que se le conoce como el fenómeno ‘adulto Disney’, pero es una realidad, pues la elevada inflación y el descenso de la natalidad ha obligado a Disney a reinventarse. El término se ha venido utilizando en los últimos años, especialmente en EEUU, a modo de burla, pero finalmente ha acabado siendo un método de pertenencia a un grupo social. De hecho, el adulto Disney se define como un millennial que no puede dejar de hablar de Disney.
Cambian los hábitos de consumo
Se calcula que, un día cualquiera, el 40-50% de los visitantes de Disney World son adultos sin niños. Solo hay que analizar la subida desorbitada del precio de las entradas que, unida a una gran inflación, está persuadiendo a los visitantes de los parques.
En el 2023, varias encuestas apuntaban a que el coste de unas vacaciones en Disney World era insostenible para las familias de clase media. Y es que un viaje, de unas cinco noches, para una familia de cuatro miembros, podría superar los 6.300 dólares.
Disney World se plantea el reto de atraer a más ‘adultos Disney’, empleando para ello estrategias como experiencias más caras y exclusivas, menos atractivas para las familias.
Así es cómo en los últimos meses, su parque Epcot ha llegado a introducir cenas de hasta 250 dólares por persona (235 euros) en su restaurante Takumi-Tei del Pabellón de Japón. Otro ejemplo es Space 220, un restaurante ambientado en el espacio exterior que sale a una media de 100 euros por comensal. Es un nuevo turismo; mayores de 21 años que pasan de pabellón en pabellón buscando degustar sabores internacionales.
Con respecto al merchandising, se han establecido acuerdos entre Disney con marcas de lujo como Gucci, Dooney & Bourke y Coach, generando productos por más de 600 dólares.
A la oferta gastronómica se le suman las nuevas emociones y experiencias. Así es como Disney ha apostado por atracciones de alta tecnología para ser más competitivo entre los adultos que buscan emociones más fuertes. Es el caso de la montaña rusa de última generación ‘Guardianes de la Galaxia’. Quizás sea el motivo por el que entre 2020 y 2023, el 53% de las vacaciones a Disney fueron son para adultos.
Bajo la dirección de Michael Eisner, ex de Paramount, Disney World potenció su oferta nocturna. Se abrieron restaurantes exclusivos para adultos y se inauguraron nuevas líneas de cruceros, entre otros espectáculos selectos.
Ante las dificultades para viajar en familia, la elevada inflación y la baja natalidad, los parques Disney se ven obligados a rediseñar sus estrategias para atraer a parejas solteras sin hijos.
La natalidad en el punto de mira
Disney ha rediseñado el concepto de sus parques para acogerse a una tendencia clara; el descenso notable de la natalidad. La falta de oportunidades para las nuevas generaciones hace que los miembros de la Generación Z y de la Generación Millenial, sin hijos (menores de 35 años), viajen sin hijos.
Se espera que para 2050 más de las tres cuartas partes de los países (155 de 204) tendrán tasas de fertilidad tan bajas que no podrán mantener el tamaño de su población. En el año 2.100, serán el 97% de los países.
España tenía una tasa de 2,47 hijos por mujer en 1950, luego de 2,13 en 1980 y desplomándose a 1,26 en 2021. De seguir así las cosas, en 2050 será de 1,23 hijos por mujer y en 2100 de 1,11.
Según datos del Instituto de Métricas y Evaluación de Salud de la Universidad de Washington, 2023 fue el séptimo año consecutivo en el que en España se registraron más defunciones que nacimientos, con una diferencia de 113.256 personas.
¿Es un nuevo fenómeno?
The Walt Disney Company se enfrenta a una caída del 25% del valor de sus acciones durante el último año. La única forma de subsistir es llamando a la nostalgia, buscando a quienes viajaron de pequeños y ahora quieren revivir la experiencia.
Volver mentalmente a la niñez parece ser la fórmula empleada por Disney en todos sus parques para mantenerse. De ahí que se haya apostado por remakes live-action de los clásicos Disney: El Libro de la Selva, El Rey León, La Bella y la Bestia o Aladín, entre otros.
El ‘adulto Disney’ es un fiel consumidor de todos los productos de merchandising e incluso suscriptor de Disney +. La compañía se enfrenta ahora a un gran debate: mantener esta línea de consumidores adultos o mantener el atractivo hacia los más pequeños. Las críticas en redes sociales no han tardado en llegar, pues son varios los padres que se quejan de que tantos adultos están ‘parasitando’ los parques y Disney no está haciendo nada por evitarlo.
Si Disney quiere sobrevivir, solo le queda apelar a los sentimientos y a la nostalgia. La realidad demuestra que la tendencia es que la natalidad siga descendiendo y que los parques sigan reinventándose y atrayendo, con un nuevo concepto de ocio, a quienes un día fueron niños.
De ahí que Universal, el gran rival de Disney, haya anunciado la apertura de su cuarto parque temático en Orlando en 2025. Una oferta que atraiga a más adultos, con experiencias más caras y selectas y, a su vez, menos atractivas para las familias.