Grecia ha confirmado que no logrará cumplir sus objetivos de reducción del déficit para el 2011 y para el 2012, después de analizar las cuentas públicas en el transcurso del año, su previsible cierre contable y la redacción de los presupuestos generales para el año 2012. En concreto, el borrador de la ley presupuestaria griega contempla un déficit del 8,5% en 2011, frente al objetivo del 7,6%, mientras que en 2012 el déficit será del 6,8%, tres décimas por encima del objetivo marcado por la Troika.
Las previsiones de paro de Grecia son pésimas para el estos dos años también (ojo que en términos de empleo mejoran a España). Atenas espera que la tasa media de paro se situará en el 15,2% en 2011, mientras que subirá al 16,4% en 2012. Asimismo, la recesión que azota a la economía del país heleno alcanzará el -5,2% en 2011 para alcanzar el -2,5% en 2012 en términos de PIB y los niveles de deuda pública griega en circulación representará el próximo año el 172,7% del PIB heleno, frente al 161,8% previsto para el presente ejercicio.
Con estas cifras en la mano, Grecia no tiene arreglo dentro del euro ni tiene arreglo que siga con los planes de pagos diseñados en el primer acuerdo de la Troika. ¿Apuestas para su default? Algunas hay ya en circulación.
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