Un mapa que nos explica cómo son los ingresos personales de los países de Europa. Y España no sale mal parada

Un mapa que nos explica cómo son los ingresos personales de los países de Europa. Y España no sale mal parada
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Los ingresos personales de cada europeo son tan diversos como lo es el propio continente. Un crisol de culturas, costumbres e historia que se refleja también en la cantidad de dinero que gana cada europeo cada año. Pero, ¿dónde se sitúa España? También aquí, tenemos nuestras luces y nuestras sombras.

España, con un salario de 18,2 euros por hora, se encuentra por debajo de la media europea aunque eso sí, muy cerca del ingreso medio del continente. ¿Lo positivo? Que el poder adquisitivo en España, supera al de países con ingresos nominales más altos, gracias a una vida con costes más contenidos.

Eso sí, la distancia económica en el propio país, entre comunidades, es cuanto menos llamativa con extremos tales como el País Vasco (31.200 euros per cápita) y Extremadura (15.800 euros) por ejemplo. Un fiel reflejo de las propias desigualdades europeas entre países.

España e Italia a la par y Francia supera a un Reino Unido en horas bajas

El siguiente mapa, que refleja el ingreso medio ajustado por el coste de vida y tras impuestos y subsidios en Europa, también refleja el dinero real que una persona tiene a mano para la totalidad de sus gastos. Incluyendo, también, a toda la población y no solo a los trabajadores a tiempo completo, es decir, jubilados, estudiantes y desempleados.

El norte y oeste de Europa tienen, cómo no, los ingresos más altos. Por ejemplo, Luxemburgo lidera el continente con un ingreso medio de 34.8K euros, en Noruega cada persona gana 29.3K mientras que en Suiza la cantidad es 28.2K. Por su parte, Alemania gana 25.1K, lo que evidencia unos sistemas de bienestar más robustos.

En contraste, Europa del sureste y del este muestran cifras muy por debajo Todas las medidas comparativas colocan a Turquía como el país de Europa con el ingreso individual medio más bajo -si es que se considera a este país como parte del continente- con apenas 7.1K euros. Ucrania no aparece en el mapa, y países como Bulgaria (11.1K) y Serbia (11.2K) también lideran la parte más baja.

El ingreso medio de la Unión Europea se cifra en 19.955 euros al año por persona, donde España (19K €) está ligeramente por debajo de la media y también por debajo de otros países como Francia (21.9K) y Bélgica (25.1K) aunque prácticamente empatado son la riqueza personal de Italia (19.7K).

Francia, por su parte, superado ya a Reino Unido (20.6K), cuya economía no pasa por un buen momento prácticamente desde el Brexit.

Brechas y realidades sin maquillar

Si analizamos estas cifras podemos ver cómo el abanico de ingresos por hora en la Unión Europea, con una media de 24 euros, oculta desigualdades abismales. Mientras Luxemburgo se dispara hasta los 47 euros, Bulgaria apenas llega a los 9,6 euros. España, con 18,2 euros, ocupa un espacio intermedio.

Este ranking no es casualidad. Refleja verdaderas discrepancias en el enfoque productivo de cada país. Las economías que apuestan por la innovación compiten contra países donde los sectores tradicionales aún siguen siendo el motor de sus economías.

Por ejemplo, los países nórdicos copan el 70% de las tecnológicas europeas más importantes con salarios un 40% más altos que la media comunitaria. España, como potencia turística que representa el 12% del PIB y un sector agroalimentario que apenas aporta el 3%, dispone de industrias menos tecnificadas y con un 25% menos de salario que las empresas del norte del continente.

Las contradicciones de España

Pese a su situación intermedia en Europa en lo que a riqueza individual se refiere. España sigue siendo un país con múltiples retos a los que hacer frente. Por ejemplo, el 42% de los jóvenes españoles ostenta un título de educación superior por encima de la gran mayoría de países europeos (en Alemania esta cifra es del 32%).

Los jóvenes españoles están mejor preparados y, sin embargo, sus ingresos individuales personales son menores al sufrir un desempleo récord dentro de la UE del 29,6% según datos del INE.

Una paradoja que se constata también con la temporalidad laboral -son temporales el 58% de los contratos en hostelería y comercio, por ejemplo- y pese a la reforma laboral de 2022.

En la cara positiva, el sistema español no permite eso sí que dentro del país las desigualdades sean excesivamente notorias, al transferirse el 41.2% de la renta nacional a políticas sociales. De esta manera, la pobreza extrema en España se reduce al 4,3%, una cifra más baja que el 6% de la Unión Europea.

Y otro dato para la esperanza. Según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico, la renta real esta vez de las familias españolas en su conjunto ha crecido un 20% en la última década. Y aunque a nivel individual, el país se sitúe algo por debajo de la media europea, las familias españolas han crecido más que las de Francia (11,43%), Alemania (10,19%) e Italia (8,47%)

Imágenes | Pixabay, Pixabay

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