Las empresas, tanto privadas como cotizadas, suelen ser muy reacias a dar previsiones económicas. Las startups lo son aún más si cabe. Sin embargo, hay excepciones. El fabricante de teléfonos móviles chino Xiaomi es una de ellas. ¿Cuál es realmente es el horizonte más cercano para la compañía respaldada por 'venture capital' más valorada del mundo?
La firma liderada por Lei Jun se convirtió el pasado mes de diciembre en la startup con mayor valoración, al menos sobre el papel. 46.000 millones de dólares con los que superaba a Uber después de haber atraído otros 1.100 millones de dólares de capital con los que financiar su crecimiento basado en estrechos márgenes comerciales (y bajos precios).
Ahora, la compañía dibuja sus planes a corto plazo. 2014 se convertía en el año de su consolidación: 11.900 millones de dólares de ingresos, lo que suponía un 135% más respecto al año anterior. Todo ello gracias a la venta de más de 61 millones de teléfonos.
En 2015 trabaja para seguir creciendo. Sin embargo, las previsiones, más conservadoras, señalan a una curva menos pronunciada en la evolución del negocio. En total esperan que todo su volumen de negocio supere la barrera de los 16.000 millones de dólares, mejorando la marca anterior en un 25%.
¿Todo está vinculado a la venta de dispositivos? No todo. Recientemente, el consejero delegado aportaba los datos del negocio relacionado con servicios móviles (juegos o aplicaciones de pagos). En concreto, superarán los 1.000 millones de dólares, un 6% del total.
Con estos números, la compañía seguiría colocada entre las startups con ratio valoración/ventas más baja. La firma CBInsight mostraba a principios de mes las que mayores múltiplos tienen en Estados Unidos: la valoración de Uber y Slack están 90 veces por encima de sus ventas. En el caso de Xiaomi, se quedaría en apenas 3.
En El Blog Salmón | 2014, el año del ascenso de la china Xiaomi
Imagen | Fortune Live Media