Vemos que el gobierno de España, en su reunión del Consejo de Ministros de hoy, ha aprobado un plan para ayudar a empresarios a emprender y para ayudar a la creación de empresas. En estas páginas se ha hablado mucho de la necesidad de que existan más emprendedores y empresarios y que exista más inversión para crear más y mejor empresas. También he criticado la dificultad de establecer nuevos negocios y hemos animado a que los gobiernos entren en la economía, pero para eliminar los obstáculos y para minimizar los gastos y los pasos necesarios para establecer una empresa.
Hay muchos y, por algunos de los comentarios, incluso muchos de nuestros lectores, que preferirían que el gobierno participe en la economía directamente a través de su participación en empresas o, cómo mínimo, a través del gobierno eligiendo entre empresas y empresarios para invertir fondos estatales con el objetivo de que se desarrollen más y más rápido. Esto es lo que veremos cuando los políticos oyen gritos de que el gobierno debe reducir el desempleo y crear puestos de trabajo, gritos que oímos todos los días.
El gobierno no debe intentar intrometerse en la economía de forma directa, tanto operando empresas como actuando como inversor. Como ya he dicho en estás páginas:
Toda ayuda implica sacar dinero del sector privado, a través de impuestos, de deuda y de déficit. Estas acciones entorpecen y obstaculizan al sector privado para que vuelva a su actividad y les resta recursos valiosos para ello. No debe sorprender que sigue aumentando el desempleo
Mas gobierno es peor para la economía que menos gobierno, incluso en crisis, y siempre preocupa cuando se ve que los políticos han decidido cargarnos con más deuda para regalarlo a empresas y a empresarios, que ellos seleccionan para ayudar, ya que:
La intromisión de los gobiernos en las economías tienen en común con lo soviético que ganan los enchufados, los recursos se distribuyen en base a conexiones no en base a la eficiencia, y su gestión también.
Si los políticos se empeñan en utilizar fondos del Estado, es decir, fondos de todos nosotros, para darlo a sus elegidos, hay formas que tienen menos impacto negativo distintas a las que seguro que van a seguir. Es importante entender que ni los políticos ni los funcionarios tienen entre su experiencia elegir empresas y proyectos empresariales para repaldar de forma financiera y llevarlas al éxito.
Si quieren designar dinero público para que llegue a empresas privadas, podrían hacerlo utilizando la trayectoria de los que si tienen esta experiencia y estructurarlo para que estos gestionen el dinero estatal de la forma más eficiente posible. Para eso prefiero que inviertan en fondos de capital privado con incentivos para que sus fondos se inviertan lo antes posible, dentro de los controles y objetivos que estos mismos inversores siguen como norma exitosa en sus actividades diarias.
Cualquier co-inversión de fondos públicos con inversores privados debe cumplir condiciones mínimas que trae ventajas, incluyendo las siguientes:
- Coinversiones imponen criterios independientes y empresariales.
- Lo independiza de los políticos y los funcionarios, minimizando los enchufados.
- Estos inversores tienen experiencia de invertir y están enfocados en rentabilizar sus inversiones.
- Estos inversiores mantienen contacto y control contínuo de las empresas donde invierten.
- Contactos y controles contínuos ayudan a hacer los proyectos empresariales exitosos.
- Si las coinversiones tienen éxito, el Estado recibe rentabilidad, no sólo gastos.
Los gobiernos deberían dejar inversiones privadas en manos del mercado privado pero, si van a intrometerse, que lo hagan de la mejor forma. La que propongo es mucho más efectiva y, quién sabe, podría generar beneficios.
Vía | Finanzas
En El Blog Salmón | Razones por las que hablo tanto en favor de la labor empresarial, Quién más crea empleo, ¿empresas pequeñas, grandes o nuevas? y ¿Qué se necesita para ser un emprendedor?