Aunque suene un tanto extraño, muchos traders acaban perdiendo dinero con su trading precisamente por su incontrolable miedo y aversión a las pérdidas. No entra en un esquema mental tradicional que a la hora de operar en los mercados puedan haber operaciones negativas. Parece que o todas son positivas, o no valemos para esto. Nada más lejos de la realidad.
Las pérdidas son parte del coste variable del negocio del trading. ¿Verdad que no se puede entender un negocio sin sus costes de estructura, salarios, materiales de oficina, alquileres, provisiones, etc? Pues en el trading hay que entender las pérdidas como parte de los costes asociados a la actividad del trading, sin darle una importancia más trascendente que eso.
Sin embargo, hay que entender que el ser humano tiene por esencia una aversión importante a perder. No nos gusta el riesgo, y preferimos no exponernos a perder 100, aunque asumir ese riesgo pueda conducirnos a ganar 200. Cabe decir, sin embargo, que cada individuo tiene sus propios límites en este sentido, pero son muchos los experimentos que avalan este comportamiento natural.
Por eso el trading se considera en muchos sentidos una actividad que nos lleva a experimentar comportamientos y actitudes que nada tienen que ver con nuestra conducta habitual. El cambio de chip del que muchas veces he hablado tiene mucho que ver con esto. Hay que reprogramar creencias y deshacerse de paradigmas que lo único que van a hacer es bloquear nuestro trading. Y eso no es algo ni inmediato ni sencillo.
Desapego al dinero
Uno de esos conceptos que mayor importancia tiene en el trading es el que se conoce como desapego al dinero (o al resultado). Hay que ser capaz de pensar en puntos, pips o ticks en lugar de en euros, dólares o libras. La tendencia natural de un trader novato es traducirlo todo a dinero. ¿Cuánto dinero he ganado? ¿Cuánto dinero he perdido?
Hay que entender la actividad del trading como una simple labor de ir acumulando puntos a nuestro favor, siendo conscientes en todo momento de que vamos a tener varias operaciones en las que los puntos restarán. Si todo lo traducimos a dinero, las pérdidas van a ser una carga mucho más difícil de llevar.
Finalmente, hay que ser capaz de entender que teniendo un porcentaje de operaciones positivas incluso por debajo del 50%, nuestra actividad como traders ya puede ser globalmente rentable. Esto es muy importante para trabajar ese desapego al resultado que comento. Las operaciones negativas pueden ser incluso la mayoría de nuestras operaciones.
Con un ejemplo se ve muy claro. Imagínate que operas con un stop loss de 100, pero tu objetivo en cada operación es de 300. Aunque sean negativas 2 de cada 3 operaciones que tomes, tu trading resultará ganador en última instancia, ya que habrás perdido 200 en esas 2 operaciones negativas, pero la positiva te habrá reportado un beneficio de 300, dando un resultado global de 100 a tu favor.
Por eso, hay que asumir que las operaciones negativas forman parte de cualquier sistema de trading, y no hay que condicionarse emocionalmente por las mismas, porque es entonces cuando todo se tambalea. Imagínate que por el hecho de tener las 2 operaciones negativas anteriores, dejas de tomar la tercera, que precisamente es la que te iba a solucionar el día. No puedes permitirte que las pérdidas condicionen tu trading. Entiéndelas como parte de tu sistema, y no te desvíes de tu plan de trading llevado por las emociones.
