Aunque parezca algo contradictorio, la noticia de que el turismo ha aumentado este año en un 2% no es del todo buena, ya que el ritmo de crecimiento respecto a años anteriores se ralentiza algo. Entre enero y julio de 2007 España recibió 33,8 millones de turistas. Y sólo en el mes de julio recibimos 7,7 millones, un 1,8% más que el año anterior.
Además, la media del gasto del turista por día aumentó, aunque por contra el periodo medio de estancia disminuyó. La subida de precios que ha sufrido España, que nos permite equipararnos a muchos países europeos, puede jugarnos una mala pasada en el futuro y puede ser responsable de la disminución de la tasa de crecimiento de los turistas.
Hay que ser competitivos también en el turismo. De momento vivimos una situación muy cómoda. Es difícil competir con las playas de España: están cerca, hay gran capacidad hotelera, no somos un país peligroso y nuestras playas son de arena (cosa que es una gran ventaja frente a la emergente ex-Yugoslavia). Pero no nos podemos dormir en los laureles. Una de las bases de nuestra economía tiene que ser cuidada con esmero.
Vía | El Economista, El País