Farmaindustria (la Asociación Nacional de la Industria Farmacéutica) niega problemas en los abastecimientos de fármacos. Y si los hubiese, dicen, no es culpa suya, señalando directamente a los distribuidores de medicamentos, a quienes acusan de derivar parte del flujo de medicamentos a otro países en donde obtienen un diferencial de precios mayor.
Esta afirmación viene a poner en evidencia la maraña existente en la distribución farmacéutica. Los laboratorios sirven a los distribuidores. Los distribuidores, a las farmacias. Las farmacias, a los usuarios. Algunos distribuidores, dice Farmaindustria, se llevan los medicamentos a otros sitios. Ahora bien, muchos distribuidores (por ejemplo, Cofares) son cooperativas formadas por los propios farmacéuticos. Por otro lado, los laboratorios amenazan con eliminar al intermediario distribuyendo ellos mismos los medicamentos. ¿Quién tiene el poder? ¿Quién gana en este juego? Desde luego, el usuario final seguro que no.
Vía | Azprensa