La pandemia lo cambió todo. En los últimos años, el teletrabajo ha pasado de ser una medida de emergencia a una práctica cada vez más integrada en las estrategias laborales de muchas empresas.
Sin embargo, con la vuelta a la `normalidad´, algunas organizaciones han optado por revertir esta tendencia y exigir el regreso total a las oficinas. Esta decisión, según diversos estudios, está teniendo consecuencias negativas, tanto en la retención de talento como en el crecimiento del personal.
Las empresas que eliminan el teletrabajo están enfrentando más dificultades para expandirse, lo que las coloca en desventaja frente a aquellas que apuestan por modelos híbridos o totalmente remotos.
El impacto del teletrabajo en el empleo
Un estudio reciente publicado por el Washington Post señala que las empresas que han impuesto el regreso obligatorio a las oficinas tienen menores tasas de contratación en comparación con aquellas que mantienen opciones de teletrabajo.
Este fenómeno se atribuye a varios factores, entre ellos la resistencia de los empleados a renunciar a la flexibilidad ganada durante la pandemia y la percepción de que el trabajo presencial no siempre mejora la productividad.
Por ejemplo, datos de una encuesta realizada en 2024 indican que el 74% de los trabajadores valoran la flexibilidad como un factor clave al considerar un empleo. Además, más del 40% de los encuestados afirmó que estaría dispuesto a cambiar de trabajo si su empleador eliminara las opciones de teletrabajo.
Este contexto está provocando que las empresas que restringen la modalidad remota enfrenten un aumento en la rotación de personal y dificultades para atraer nuevos talentos.
Otro aspecto relevante es el impacto del fin del teletrabajo en la diversidad y la inclusión dentro de las organizaciones. Las modalidades flexibles han permitido que personas con responsabilidades familiares, discapacidades o que residen lejos de los centros de trabajo puedan incorporarse al mercado laboral. Al eliminar esta opción, muchas empresas están perdiendo acceso a un grupo diverso de candidatos, limitando así su capacidad para innovar y adaptarse a los cambios del mercado.
El gran debate sobre la productividad
Uno de los argumentos principales de las empresas que eliminan el teletrabajo es que el trabajo presencial mejora la productividad y facilita la colaboración. Sin embargo, estudios recientes desafían esta idea.
Un informe de la Universidad de Stanford muestra que los trabajadores remotos son, en promedio, un 13% más productivos que sus contrapartes presenciales. Este aumento se debe a factores como la reducción de distracciones en la oficina, menos tiempo perdido en desplazamientos y mayor autonomía para gestionar el tiempo.
A pesar de esto, es cierto que algunas tareas, como la resolución de problemas complejos en equipo o la innovación creativa, pueden beneficiarse del trabajo presencial.
Por esta razón, muchas empresas que optan por modelos híbridos logran equilibrar lo mejor de ambos mundos, maximizando tanto la productividad como la satisfacción de los empleados.
El regreso obligatorio a las oficinas también está generando costos adicionales para las empresas. En primer lugar, el mantenimiento y la operación de espacios de oficina representan un gasto significativo, especialmente en grandes ciudades donde los alquileres son altos. Además, muchas organizaciones han invertido en tecnología para facilitar el teletrabajo, por lo que un cambio abrupto hacia el trabajo presencial puede resultar ineficiente y costoso.
Por otro lado, los empleados también enfrentan costes personales, como el aumento en el gasto de transporte y la pérdida de tiempo en desplazamientos. Estos factores pueden afectar negativamente la moral y la motivación del personal, impactando en última instancia los resultados de la empresa.
Casos de éxito en empresas que mantienen el teletrabajo
Mientras algunas empresas luchan con los desafíos del regreso a las oficinas, otras han adoptado el teletrabajo como una estrategia clave para el éxito. Empresas tecnológicas como GitLab y Spotify han implementado modelos de trabajo totalmente remotos, logrando aumentar su productividad y atraer talento global. En el caso de Spotify, su enfoque "Work from Anywhere" ha sido un factor diferencial para captar empleados altamente calificados en mercados competitivos.
Otro ejemplo es la empresa Atlassian, que permite a sus empleados trabajar desde cualquier lugar del mundo. Gracias a esta política, Atlassian ha reportado tasas de retención superiores al promedio de la industria y ha ampliado su base de talento, contratando a personas en regiones donde tradicionalmente no tenía presencia.
El debate sobre el teletrabajo refleja un cambio profundo en las dinámicas laborales. Si bien el trabajo presencial seguirá siendo importante en ciertos contextos, es innegable que la flexibilidad laboral se ha convertido en una prioridad para los empleados. Las empresas que no se adapten a esta nueva realidad corren el riesgo de quedarse atrás, tanto en la atracción de talento como en su capacidad para competir en un mercado global.