La crisis del pepino debe acabar de manera radical dado que laboratorios alemanes han confirmado que las bacterias que han causado las distintas muertes en Europa no son las mismas que se han encontrado en los pepinos españoles (ver vídeo), por lo que tal y como se demuestra científicamente, los gobiernos se han precipitado vetando el pepino español y además, siguen teniendo un riesgo alimentario sin controlar.
Después de estos análisis, nuestro Gobierno debe solicitar las correspondientes indemnizaciones a los gobiernos de Alemania, Holanda y Rusia y debe instar a la Unión Europea para que establezca unos procedimientos claros en el comercio de alimentos si ocurren situaciones de este tipo. En este caso, da la impresión que se ha actuado de manera muy precipitada por parte de Alemania e incluso, cabría pensar que no con toda la buena fe que requiere la resolución de un problema sanitario en un país.
Ahora, el problema alimentario persiste y aún no se ha identificado el problema claro de la contaminación por esta bacteria. Aunque si tiramos de hemeroteca, podemos recordar que hay empresas alemanas que no están funcionando correctamente en el sector de la alimentación, tal y como ocurrió con la crisis de los piensos con dioxinas y el uso de aceites no aptos para consumo humano. Me da la impresión que el problema lo tiene Merkel en casa y ese problema, no se resuelve tirando balones fuera.
En El Blog Salmón | Tenemos un problema con un par de pepinos